Saquearon y destruyeron una escuela en Villa Fiorito


Los actos de vandalismo en escuelas siguen conmocionando a la región. En este caso, la afectada fue la Escuela Nº 98 de Villa Fiorito, donde un grupo que aún no fue identificado ingresó al establecimiento, saqueó parte de su mobiliario e insumos y destrozó aquello que aún quedaba en pie. El panorama con el que se encontraron docentes y autoridades tras el fin de semana (el hecho ocurrió durante la madrugada del domingo) fue desolador.

En el ataque se vieron afectadas tanto la Escuela Primaria como la Secundaria, que comparten el mismo edificio, en la esquina de Larrazábal y Ruano. Si bien en la primera las clases se retomaron ayer, en el caso de los alumnos secundarios aún no hay fecha para el retorno a clases.



Los hechos. Según se pudo prever, los intrusos ingresaron desde la Escuela primaria, luego de forzar la puerta de acceso con herramientas y de destruir la alarma, que comenzó a sonar apenas se accionó el picaporte.

La directora de ese nivel, Irene Potenza, detalló a Info Región que los malvivientes saquearon “todo el programa de Igualdad educativa y todo lo que corresponde al área de informática”, que también incluye todos los insumos utilizados para la radio de la escuela: computadoras, reproductores de dvd y televisores.

Además, se llevaron todos los elementos de aluminio de la cocina, que se usaban “para la alimentación de los chicos”.

Pero a los ladrones no les alcanzó con llevarse objetos de valor, también destrozaron mobiliario y documentación esencial de la institución: “Destrozaron más de ocho puertas de madera y también documentación de hace quince años. Se robaron todas las llaves de adentro de la escuela. Es de terror, todo está destruido”, se lamentó Potenza.

La denuncia se radicó en la mañana del lunes en la comisaría 5º de Villa Fiorito. “Esto es penal”, afirmó la directora. “A la documentación de los chicos no corresponde tocarla. Hay que respetarla en este país”, advirtió. “Esto no es en un club social ni deportivo. Estamos encargados de la formación de los niños en Argentina”, expresó impotente.



Problemática recurrente. Pese a la conmoción, la directora apuntó que las entraderas “son comunes” en la institución. También precisó que cuando se da aviso a las autoridades policiales, los intrusos “se escapan por los fondos” y “se meten en los asentimientos”.

“Generalmente entran por el lado de la cocina. Abren la puerta adelante de los vecinos, y para ellos es normal”, advirtió y precisó: “Roban siempre. Esto es moneda corriente en todas las escuelas de la periferia”.

La escuela había sido víctima de un saqueo en noviembre pasado, aunque en esa ocasión sólo se vio afectado el sector utilizado por los alumnos secundarios. “Esto es más grave porque también destruyeron la primaria”, comparó Potenza.

Desde el colegio confirmaron que las clases de la Primaria se retomaron en la mañana de ayer, aunque con un nivel de asistencia muy bajo. La secundaria – el sector más afectado – no retornará a las actividades hasta nuevo aviso.