Buscan concretar la apertura de espacios para la Memoria


Luego de las actividades que se realizaron la semana pasada en conmemoración a los muertos y desaparecidos durante la última dictadura cívico militar, en la región buscan revitalizar las iniciativas para convertir a los lugares que funcionaron como centros clandestinos de detención durante los años de plomo en espacios para la memoria. Se trata de “El Pozo”, de Banfield, y “El infierno”, de Avellaneda.

Si bien el último fue señalizado el martes pasado, en el marco de un acto en el cual participaron autoridades del municipio, además de gran cantidad de militantes y representantes de Madres de Plaza de Mayo, aún resta definir el traspaso de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) que todavía funciona en su sede, para comenzar a trabajar en el armado del espacio.

El “Pozo”, en cambio, fue señalizado hace ya siete años, en septiembre de 2008. Y un sector del mismo ya fue habilitado por la Justicia para ser utilizado en actividades referentes a la memoria. No así la totalidad del edificio, que está afectado al proceso judicial que aún sigue vigente en el marco de los juicios por lesa humanidad.



El Pozo. Ubicado en la intersección de las calles Siciliano y Vernet, fue uno de los centros de detención más importante de la provincia de Buenos Aires, perteneciente a la Brigada de Investigaciones de Banfield. Dependió del Regimiento de Infantería Mecanizada N°3, enmarcado en el denominado Circuito Camps. El predio también era conocido como “La Maternidad” ya que un gran número de mujeres embarazadas detenidas fueron allí trasladadas y dieron a luz en el lugar.

“La Justicia habilitó dos oficinas del frente para que funcionen como espacio para la Memoria, ya que no interfieren en lo que respecta a la investigación. Sin embargo, está llevando su proceso”, indicó a este medio Susana Garay, integrante del equipo de Derechos Humanos de Lomas de Zamora que comanda Nilda “Coca” Lencina.

Y adelantó que se realizará una “reunión tripartita” entre representantes del Municipio, la Provincia y la Nación. “Allí se clarificarán las responsabilidades que tendrá el lugar. Ahora estamos trabajando para planificar lo que funcionará en el edificio una vez que estén las condiciones dadas”, señaló y comentó que respecto al resto del edificio, se espera una resolución por parte del Juzgado Federal que entiende en la causa.



El Infierno. Este centro de detención funcionó en la por entonces Brigada de Investigaciones de Lanús, dependiente de la Dirección General de Investigaciones que dirigía el genocida Miguel Etchecolatz, bajo la órbita del entonces jefe de la Policía bonaerense, Ramón Camps.

“Aún no hemos podido concretar que funcione el Espacio para la memoria colectiva y popular, cuando esta votado por ordenanza, porque actualmente en el edificio de 12 de octubre 234 funciona la Delegación Departamental de Investigación (DDI)”, precisó a Info Región el secretario de Derechos Humanos de Avellaneda, Claudio Yacoy, quien advirtió que “también se votaron los contenidos de lo que va a ser la resignificación del lugar”.

“La burocracia impide que en este momento el proyecto esté llevándose a cabo. Nosotros hicimos varios ofrecimientos para que pudiera mudarse la DDI, pero estos no fueron aceptados por el Ministerio de Seguridad bonaerense. Ahora entre los intendentes hay un acuerdo, que sí fue convalidado por el Ministerio, para que se traslade a Lanús. Pero como no concluyeron las obras, no pudimos realizarlo”, puntualizó.

Según detalló Yacoy, en “El infierno” se prevé que funcionen un “Núcleo de Acceso al Conocimiento” (NAC), un “Archivo Nacional de la Memoria”, un microcine y una biblioteca para personas con discapacidad. “Esa es la intención, se pueden ir agregando algunas propuestas, pero esto está votado por ordenanza”, concluyó.