Clausuraron el sanatorio en el que murió una paciente al caerse un ascensor


Según Bomberos Voluntarios de Avellaneda, la paciente, que sería octogenaria, estaba dentro del ascensor con personal del sanatorio cuando se desplomó el montacarga y "se inclinó" la camilla en la que era trasladada, lo que provocó su caída y posterior fallecimiento.

Tras la muerte de la paciente, el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires envió al lugar a los inspectores de la Subsecretaría de Control Sanitario, quienes dispusieron la clausura preventiva del establecimiento y el cierre del libro de internación.

Las autoridades sanitarias de la Provincia explicaron que, tal como señala el artículo 11 del decreto reglamentario de la Ley 3.280 (sobre Establecimientos Polivalentes con Internación), el sanatorio debe contar con un Director Técnico Médico "quién será el responsable ante las autoridades sanitarias por el cumplimiento de las leyes, decretos, resoluciones, etc., vigentes en la materia".

Entre las obligaciones del Director Técnico Médico figuran las de "propender al buen mantenimiento de equipos e instrumental, así como de las condiciones de limpieza, aseo y conservación de las dependencias y de todo el personal que se desempeñe en el mismo".

Falencias y clausuras. El director de Fiscalización Sanitaria, Pablo Binaghi, confirmó que, en 2014, el área a su cargo realizó la última inspección a ese sanatorio ubicado en calle Zeballos 1491.

De ese trabajo surgieron una serie de observaciones sobre las condiciones estructurales de ese establecimiento. "Poco después de comunicarle los resultados de la inspección a los responsables del sanatorio, estos presentaron un descargo y, luego, el Ministerio procedió a multar al establecimiento por un monto equivalente a 15 sueldos mínimos de la administración pública provincial", detalló el funcionario.

Ayer, los inspectores de Fiscalización Sanitaria concurrieron nuevamente al lugar para monitorear que se haya readecuado las instalaciones según lo objetado en la última inspección.

Entre ellas se señalaba las ausencias de cardiodesfibrilador en el quirófano, de sala de recuperación post-anestesia y de llamadores en las camas de internación, entre otras. Los inspectores informaron que se repararon los déficits parcialmente y, a raíz de los últimos acontecimientos, se dispuso la clausura preventiva.