Una largada cargada de historia


Se encendieron los motores, y fue como si el tiempo hubiese retrocedido. Los amantes del automovilismo vieron a la historia ponerse en marcha y disfrutaron entre la emoción y el asombro la largada del Segundo Gran Premio Nacional de Baquets, que reunió autos antiguos de todo el país y comenzó a trazar el camino en Adrogué para llegar hasta Rosario.

El encuentro fue frente a la Casa Municipal, desde donde partió la carrera que se disputará durante tres jornadas y que el año pasado también había salido desde el casco histórico de la ciudad de las diagonales.

En el sitio estuvieron el intendente, Darío Giustozzi, el subsecretario de Deportes local, Germán Bonnemezón, y autoridades del Club Amigos de Automóviles Antiguos (CAdeAA), entidad organizadora de la iniciativa.

El lema de la competencia es “Por los caminos de entonces, con las máquinas de entonces”, “rememorando a los vehículos de principios del siglo pasado cuando se buscaba optimizar la relación peso-potencia para mejorar la velocidad”, explicaron desde la Comuna, desde donde especificaron además que “esta competencia está dedicada en su homenaje al corredor Mariano de la Puente, ganador del Gran Premio en 1924, cuyo auto largó en primer lugar en la competencia”.

En este marco, el intendente agradeció a los organizadores por “mantener viva la tradición tuerca de estos vehículos, que son clásicos, que tienen un enorme valor y que nos permiten ampliar nuestra pasión de hoy, pero sin olvidarnos de la pasión por los fierros de ayer”.

Giustozzi destacó la importancia de la presencia de los más chicos “para que compartan la historia del automovilismo y recordar junto como eran estas competencias donde cada piloto también era también su propio mecánico”.

El Primer Gran Premio Nacional de Baquets cuenta con la participación de automóviles originales y con historia de distintos puntos del país. Los organizadores adelantaron que la primera etapa es Almirante Brown-Salto donde está prevista una prueba de habilidad conductiva, para después seguir rumbo a Rosario.

Para José María Pedota integrante del Club de Amigos de Automóviles Antiguos “uno de los objetivos es llegar, son automóviles de muchos años. Después tenemos una faceta deportiva que es de regularidad y finalmente la habilidad conductiva”.