Tomaron como rehén a una anciana en Avellaneda


Todo comenzó alrededor de las 16, cuando los ladrones sorprendieron a la mujer de unos 80 años en un pasillo del séptimo piso del edificio situado en Marconi 643 de Avellaneda.

Los delincuentes obligaron a la anciana a ingresar a su departamento, pero poco antes fueron vistos por una vecina que se dio cuenta de que se trataba de un robo y dio aviso al 911.

Entonces, concurrieron al lugar cinco patrulleros de la comisaría primera y del Comando de Prevención Comunitaria (CPC), que interrumpieron el tránsito en la cuadra e ingresaron al edificio.

Los vecinos les advirtieron que los delincuentes estaban en el 7 "E", donde vive sola una anciana, pero cuando los efectivos se acercaron al departamento, no se escuchaba nada.

Por orden de la fiscal de turno de Avellaneda, Solange Cáceres, los policías derribaron la puerta y detuvieron a los ladrones, que estaban desarmados.

Las detenciones. Se trata de dos hombres de 28 y 32 años, oriundos de Mar del Plata, a quienes se les secuestraron 6000 pesos y una pulsera de plata que le habían robado a la anciana.

El relato del horror. Tras ser liberada, la mujer contó que cuando ella ingresó al edificio, le llamó la atención que había un hombre que hablaba por handy, cerró la puerta detrás de ella y se quedó del lado de adentro.

"Cuando salí del ascensor, aparecieron dos hombres, me obligaron a entrar, me ataron y me pusieron en el sillón", aseguró la anciana, que solo sufrió algunas escoriaciones en los brazos y en la cara.

Según la mujer, los delincuentes le gritaban "¡dame los dólares, dame los dólares!", pero como ella no contaba con ese tipo de moneda, le empezaron a apretar los brazos.

Entonces, la víctima les indicó donde podían encontrar algo de dinero, pero cuando estaban por irse con el botín se dieron cuenta de que la Policía había llegado al edificio.

Un prófugo. Otra vecina del cuarto piso relató que otro delincuente, que sería el que la anciana vio con el handy, le golpeó la puerta e intentó refugiarse en su departamento, pero aparentemente escapó antes de la llegada de la Policía.

Debido a que inicialmente no se sabía si los delincuentes estaban escondidos en el edificio, a los vecinos que estaban adentro se los obligó a permanecer durante dos horas en sus departamentos, algunos de los cuales fueron revisados, y a los que estaban afuera se les impidió ingresar.