El Gobierno destacó el éxito del Bonar 24 pese a buitres


La Argentina colocó títulos Bonar 2024 por 1.475 millones de dólares, casi tres veces más de lo ofertado originalmente, aunque las propuestas alcanzadas fueron por 1.878 millones.

El jefe de Gabinete consideró como una derrota de los fondos buitre la colocación de bonos y afirmó que esos grupos especuladores "han intentado hacer todas las tropelías habidas y por haber para evitar que esto no sucediera, pero reaccionaron tarde".

El funcionario consideró, además, que "hoy el mundo sabe que se está en medio de un desaguisado sin sentido provocado por el juez (Thomas) Griesa y seguramente ordenado por (Paul) Singer", y agregó que "la Argentina seguirá por su camino, la Argentina seguirá con su vida y en ese marco seguirá invirtiendo en viviendas sociales y no se va a detener".

"No sirvieron de nada las amenazas". Por su parte, el ministro de Economía, Axel Kicillof, coincidió en que "no sirvieron de nada las amenazas" de los fondos buitre y del juez Griesa, de adoptar represalias contra quienes participaran de la emisión del Bonar 2024, ya que subrayó que "se recibieron ofertas por el cuádruple y se tomaron por el triple de lo que se salió a buscar".

"Los medios opositores viene quemándole la cabeza a los argentinos que a la Argentina no le iba a prestar plata nadie, porque los buitres son una gran amenaza y tienen mucha fuerza y poder", indicó Kicillof a radio Nacional, al tiempo que subrayó que "hay que tener un poquito de espíritu patriótico y de amor por la Argentina. Si le va bien a los buitres, le va mal al país".

Kicillof también recordó que "cuando se hizo el megacanje, en época en que Fernando de la Rúa era presidente y Domingo Cavallo su ministro de Economía, lo aplaudieron de pie los mismos medios que ahora hablan mal", y puso de relieve que ese empréstito "se tomó al 15% anual" e incrementó la deuda argentina en 55.000 millones de dólares.

“A Griesa lo hicieron venir en camisón”. El ministro completó que "los buitres movieron cielo y tierra para que la Argentina no consiguiera fondeo internacional", e ironizó que "lo despertaron al juez Griesa y lo hicieron venir en camisón y amenazar a los fondos que iban a invertir en el país, pero no sirvió de nada".