Mogliani bregó por la provincialización del Hospital de Llavallol


En diálogo con Info Región, Armando Mogliani opinó sobre la situación del Hospital de Llavallol que mantiene sus puertas cerradas hace más de un año.

El concejal oficialista consideró que para reabrir el centro sanitario “tiene que haber un trabajo en conjunto entre Provincia y Nación” al remarcar que “la premisa principal es que el hospital tiene que funcionar”.

“Instalar el concepto de Hospital sin soporte y sin el sostén del Ejecutivo provincial no es algo factible, por lo cual, hay que acordar y lograr que el financiamiento corra por parte de Provincia porque es no es posible mantener vivo el centro de salud con una cuota vecinal”, advirtió, al tiempo que aclaró que “se le hace muy difícil al Municipio sustentar su propio Hospital”. “Venimos reclamando históricamente, no es un capricho ni problema solo de la oposición. El hospitalito de Llavallol fue en los últimos años un modelo de trabajo comunitario y de los vecinos”, enfatizó.

El reclamo a la oposición. Mogliani, asimismo, manifestó que “la oposición tiene que actuar en consonancia con la administración municipal y resolver el tema del financiamiento porque si no está resuelto, quién le paga el sueldo a los médicos”. Sostuvo que desde los sectores opositores “pueden reclamar cosas impropias para el momento” pero advirtió que “hay que buscar caminos inteligente”.

Sostuvo que el hospital “tiene que ser recuperado lo más prontamente posible” y apuntó que “para eso se tienen que arbitrar los medio para que la Provincia resuelva la parte de financiación y el Municipio tiene que hacer gestión para que ese hospital vuelva a ser para lo que fue soñado”.

Control en La Salada. El concejal, también, respondió a las demandas del sector de la UCR – GEN para que el Municipio ejerza un mayor control en las ferias internadas, al replicar que “la tributación por parte de las empresas instaladas en el lugar ya está totalmente resuelta”. Recordó que “a fines del 2000 las ferias no tributaban, por lo cual, se estableció el impuesto y se recaudó alrededor de dos millones y hoy se está recaudando alrededor de 22 millones”.

Explicó, entonces, que “la situación crítica de la instalación irregular e ilegal de puestos en la calle es otra cuestión”. “El Municipio, con lo que tiene que ver con las ferias legales, actúa como con cualquier comercio, y las ferias ilegales no se puede regularizar más que con la aplicación de la fuerza policial”, amplió.

Defensa de los Derechos Humanos. Mogliani, finalmente, destacó el trabajo que realiza el Ejecutivo local en materia de Derechos Humanos sobre la situación del ex Pozo, que fue centro clandestino de detención y exterminio durante los años de plomo. “El Municipio ha hecho un esfuerzo de forma permanente con lo que tiene que ver con la administración del espacio”, sostuvo, aunque consideró que el Ejecutivo “tiene que ser un activo organizador de las tareas. Se tiene que iniciar un proceso, tiene que estar en mano de las distintas organizaciones de Derechos Humanos para que se pongan de acuerdo y haya un soporte permanente”.

Agregó que “se debe plantear cómo funcionó el sistema represivo en el que participaron civiles y militares, el rol que le ocuparon las organizaciones del campo civil y las empresas que estuvieron sujetas a decisiones que emergían de políticas financieras y económicas”. “Los jóvenes tienen que saber porqué ocurren estas cuestiones, nosotros tenemos que mantener vivo el recuerdo. Las cosas ocurren porque responden a planes. Hay que sembrar la verdad”, concluyó.