Pablo Gallo: Con testigos, comenzó el juicio


Comenzó el juicio oral y público por la muerte de Pablo Gallo que tiene como procesado a Ezequiel Penedo (27) por “homicidio culposo”. Llegó en libertad al juicio porque la pena es excarcelable.

Los primeros testigos en declarar fueron el chofer del colectivo que lo vio pasar en el momento del siniestro, un remisero, una mujer que ayudó a levantar los restos del auto chocado y la madre de la víctima.

El debate oral se llevó a cabo en el Juzgado en lo Correccional 5 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. “Es un logro haber llegado a un juicio oral y público, porque no todas las familias pueden hacer lo mismo”, destacó la madre de Pablo, María Vega, en dialogo con Info Región. “Al fin pude verle la cara”, dijo, en referencia al imputado.

La acusación está a cargo del fiscal Jorge Michelini, mientras que el imputado quien llega libre por estar procesado por un delito excarcelable, es representado por un abogado particular.

El juicio. Los primeros testigos en declarar fueron: María Vega, un remisero que pasaba por el lugar donde ocurrió el siniestro, Walter Aguirre -chofer de la línea 276- y Claudia Lazartes, quien ayudó a levantar los restos del auto que chocó a Pablo. La primera audiencia se desarrolló ayer.

Las declaraciones continuarán el miércoles y el viernes. La próxima cita será a las 9 en el Juzgado en lo Correccional 5 de los Tribunales de Lomas, y prestarán testimonio familiares del joven atropellado.

El caso. Ocurrió alrededor de las 4.20 del 27 de junio de 2007, en el cruce de la avenida San Martín y San Luis, en Rafael Calzada, donde Pablo regresaba en bicicleta de la casa de su primo.

De acuerdo a la acusación, en momentos en que el ciclista cruzaba la avenida, fue atropellado por un Renault 19 color blanco que iba a gran velocidad. “El que mató a mi hijo se dio a la fuga y no paró a socorrerlo”, aseguró María.

Tras varias movilizaciones y pedidos de justicia, se presentaron testigos que aportaron datos a la investigación que permitieron identificar al automovilista. “Unos ocho meses después de la muerte de Pablo se presentó un hombre que contó que estaba por subir a un colectivo, escuchó el choque y vio un auto blanco pasar muy rápido”, dijo la madre, al tiempo que los pesquisas también hallaron pistas en las imágenes de las cámaras de seguridad que grabaron el momento de la huida del conductor.

Finalmente, a partir de las pruebas recolectadas, Penedo fue imputado por el hecho y la causa fue elevada a juicio oral. “Hoy lo vi sentado donde lo quería ver sentado, ahora espero que se haga justicia”, advirtió María, quien espera una condena “de tres años como mínimo, además de la inhabilitación para conducir”.