Es grave el estado de salud de la turista argentina


El parte precisa que Arroyos presenta un "síndorme de distrés respiratorio" como consecuencia de una "sepsis" (infección generalizada) que deberá "ser evaluada persistentemente" por el equipo médico del hospital.

A medida que la evaluación avance "decidiremos los pasos a seguir y el tipo de tratamiento", sostuvieron los profesionales tras las primeras horas de atención, que obligaron a "reconstruir lo que ocurrió en estos 20 días".

"La infección del pulmón provoca una inflamación del órgano que afecta la oxigenación de la sangre", explicó uno de los integrantes del equipo médico que asiste a Arroyos desde que retornó al país.

La paciente esta siendo "medicada con antibióticos, analgésicos y permanece en terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica", concluyeron los médicos.

El hecho. El 12 de abril, cuando disfrutaba de unas vacaciones a bordo de un crucero de Norwegian Cruise en compañía de una de sus hijas, Ana María Arroyos sintió fuertes dolores de abdomen y el médico de a bordo le diagnosticó una gastroenteritis aguda, medicándola para esto.

Dada la persistencia de los dolores y la ineficacia del tratamiento, el capitán del crucero decidió que Ana María y su hija desciendan del barco en Jamaica para recibir una mayor atención médica en tierra, a pesar de que el lugar donde las dejaba no contaba con un centro asistencial acorde con sus necesidades.

Ante los reclamos de la joven, la única respuesta de las autoridades del barco fue hacerla descender esposada, según denunció. La familia pidió ayuda comunicando lo que sucedía a través de Facebook.