Lo acusan de haber estrangulado a su hermana


El hecho ocurrió pasadas de las 23 de anoche en un edificio de la calle Cullen 5399, esquina Andonaegui, donde policías de la comisaría 39na, con jurisdicción en la zona, llegaron alertados por los vecinos que escucharon gritos provenientes del departamento 1ro "C".

Según las fuentes, uno de los vecinos que tomó contacto con los policías declaró que había escuchado una pelea y a una mujer gritando: "¡Pará! ¡No me mates!".

Los policías se dirigieron al departamento en cuestión, tocaron el timbre y fueron atendidos por un adolescente de 16 años que en principio les dijo que no pasaba nada y que estaba solo en la casa.

Según las fuentes policiales consultadas, los uniformados notaron que el chico estaba nervioso y tenía los ojos rojos de haber llorado, por lo que le pidieron permiso para ingresar al departamento y revisaron la vivienda.

"El chico intentó engañar de nuevo al policía cuando recorrían la casa. Trató de tapar el cadáver corriendo la cama, pero el efectivo de todas formas vio el cuerpo", declaró un jefe policial.

Sobre el caso. La víctima, una chica de 24 años, estaba tirada boca arriba en el piso de su dormitorio, donde además había algo de desorden, producto de una posible situación de lucha, según estimaron las fuentes.

La joven, hermana del adolescente que atendió a los policías, estaba vestida y tenía un cable de electricidad alrededor del cuello y sus manos atadas detrás de la espalda.

Los uniformados llevaron al joven a la planta baja y llamaron a una ambulancia del SAME cuyo médico constató el deceso de la víctima, quien presentaba signos de haber sido estrangulada con el mismo cable que tenía enroscado al cuello.

Un jefe policial que trabaja en la pesquisa reveló que "aparentemente los hermanos tenían muchos problemas familiares" y que vivían solos desde que "en febrero había fallecido la madre".

"Eran hermanos por parte de madre pero tenían distintos padres", aclaró la fuente, quien además agregó que, por lo que averiguaron hasta el momento, la chica asesinada había intentado ingresar hace poco a la Policía Metropolitana.

La investigación. Al tratarse el sospechoso de un chico de 16 años, la causa por homicidio quedó a cargo de la jueza Adriana Leiras, titular del Juzgado Nacional de Menores 6, en turno en la Capital Federal.

La magistrada dispuso anoche que el adolescente sea trasladado al Hospital Pirovano para una evaluación médica.

Allí fue evaluado durante la madrugada por profesionales del área de psiquiatría ante la posibilidad de que sea peligroso para sí o para terceros, pero los médicos informaron que estaba ubicado en tiempo y espacio y no había indicadores de inimputabilidad.

Luego de ser diagnosticado, el chico fue derivado esta mañana al Centro de Admisión y Derivación (CAD) de la Secretaría de la Niñez, la Adolescencia y Familia (ex instituto Inchauti), donde quedó detenido a disposición del juzgado.

La jueza Leiras ordenó que la escena del crimen sea relevada por peritos de la Unidad Criminalística Móvil de la Policía Federal, en búsqueda de rastros y evidencias que ayuden a esclarecer la mecánica del hecho, y dispuso el traslado del cuerpo de la víctima a la morgue judicial para su correspondiente autopsia.