Una luz de esperanza para la familia de Roxana Vallejos


A partir de estos estudios, la abogada de Delsa López, mamá de Roxana Vallejos, espera dejar asentado el “vínculo familiar enfermo” de la familia que hoy tiene la custodia de Mía.

La nena tiene 3 años y perdió a su mamá cuando tenía apenas meses. El 19 de noviembre de 2012 murió Roxana, tras dos días de agonía. Había sido rociada con alcohol y prendida fuego y presentaba quemaduras en el 82 por ciento del cuerpo.

Vivía con su pareja, Elio Javier Enrique, en una casa de Villa Fiorito, ubicada en la esquina de las calles Conesa y Ostende. En ese lugar sucedieron los hechos que terminaron con el fallecimiento de la joven de 19 años.

La lucha tras la muerte de Roxana. En enero de 2013, la madre de Roxana, Delsa López, denunció que la familia del acusado no la dejaba ver a su nieta y que la habían "amenazado" para que no interfiera.

En noviembre de 2014, Enrique fue condenado a prisión perpetua, pero la beba seguía viviendo exclusivamente con la abuela del culpable, a pesar de los reclamos de la familia de la joven.

La esperanza. La situación puede llegar a revertirse en las próximas semanas. Es que la nueva abogada de Delsa, Angélica Castro, pidió que se realice una pericia psicológica para ver cómo interactúan las abuelas con Mía.

La audiencia para que esto se produzca va a ser el 12 de junio a las 9, en el Juzgado de Familia Nº 2, en el Departamento Judicial de Banfield, ubicado en Vieytes 370.

Como argumentos, Castro expuso que "la criatura está en un vínculo familiar enfermo, en el cual se generó el papá". "Mía corre riesgo, primero, estando en el mismo lugar donde mataron a la madre y, segundo, donde se generó este personaje enfermo y violento", añadió.

La abogada explicó que "nadie le dio a esta abuela paterna la guardia provisoria, sino que la tiene porque se la quedó por la fuerza". Por eso, el 12 de junio "los peritos del juzgado van a evaluar cómo interactúa la nena con su abuela materna y con su abuela paterna".

El sueño de criarla. Si todo sale a favor de Delsa, "la niña pasaría a vivir con la familia materna de forma cautelar, y se establecería un régimen de visita para la del acusado", detalló. Actualmente, Delsa puede ver a Mía martes y jueves, cuatro horas cada día.

La letrada manifestó que están "con mucha expectativa, porque falta muy poco para lograr que Mía este con su abuela", quien "la está esperando para darle todo el amor que la madre le hubiera dado”.