La violencia de género puede manifestarse de forma física, psicológica, sexual, económica y simbólica. Sin embargo, su expresión fatal –el femicidio- tiene consecuencias aún más devastadoras en los vínculos sociales. Los hijos e hijas de mujeres asesinadas todavía no tienen el amparo legal que les asegure una crianza libre de agresiones y constituida en base al amor, el respeto y la contención.
Según el estudio realizado por el Observatorio de Femicidios en Argentina "Adriana Marisel Zambrano", organismo dependiente de La Casa del Encuentro, entre 2008 y 2014 se registraron 1808 femicidios y 2196 hijos e hijas –de los cuales 1808 son menores de edad- quedaron sin madre.
La directora ejecutiva de La casa del Encuentro, Fabiana Túñez explicó, que a partir de estos números, "hay que entender el problema de la violencia de género como un tema integral y no segmentado". Si bien reconoció que la problemática "se está visibilizando más, lo que hay que profundizar es todo lo que tiene que ver con la política de prevención, asistencia, información y capacitación". Y añadió: "Falta la decisión política de ir al hueso del problema".
Las estadísticas del último estudio. En el informe de investigación de femicidios en Argentina realizado por La casa del Encuentro, que abarca del 1 de enero al 31 de diciembre del 2014, se cuantificaron 277 femicidios y femicidios "vinculados" de mujeres y niñas, y en consecuencia, 330 hijos/as perdieron a su madre.
En la Región se contabilizan 14 de esos femicidios: tres en Almirante Brown; dos en Lanús y Avellaneda y uno en Lomas de Zamora, Esteban Echeverría y Presidente Perón.
En cuanto a las víctimas colaterales, el estudio indica que de los 330 hijos e hijas que se quedaron sin madre, 200 eran menores de edad -66 hijas, 43 hijos y 91 sin registro de sexo- y 79 eran adultos -40 hijas, 28 hijos y 11 sin registro de sexo-. A su vez, a otros 40 no se les registró sexo ni edad, mientras que tres hijos y ocho hijas no tuvieron registro de edad.
Si bien las estadísticas de 2015 aún no han sido reveladas por la asociación civil, Túñez adelantó que la situación de los femicidios para este año "realmente, viene muy mal".
Por una reglamentación contra la patria potestad. A principios de 2014, La casa del Encuentro impulsó un proyecto de ley que propone que se le quite a los femicidas la patria potestad sobre los hijos que hayan tenido con la víctima.
Si bien "la ley (actual) automáticamente suspende la patria potestad cuando el femicida está procesado, después hay circunstancias por las cuales el agresor busca atenuantes mientras está condenado y tiende a encontrar en la custodia de esos hijos el argumento para poder morigerar la pena o contar con beneficios que de otra forma no tendría", explicó Túñez.
El artículo uno del proyecto de "Privación de patria potestad del padre condenado por femicidio de los hijos en común con la víctima", establece que "la jueza o juez penal deberá comunicar la condena recaída a la Jueza o Juez competente en asuntos de familia a fin que se promuevan las acciones que correspondan, debiendo respetarse el interés superior y derecho a ser oídos de las niñas, niños y adolescentes, dándose intervención al Ministerio Público y al equipo interdisciplinario que se designe a tales efectos, el cual deberá estar especializado en Derechos de niños, niñas y adolescentes".
En esta línea, Túñez destacó que se busca "garantizar el derecho a una vida libre sin violencia".
Habían comenzado a juntar adhesiones de legisladores nacionales para presentar el proyecto en el Congreso, ya que como se trata de una asociación civil, La casa del Encuentro no está habilitada para presentar proyectos de ley. Sin embargo, al ser consultada por Info Región sobre la situación del ante proyecto, Túñez respondió: "Estamos esperando que algún diputado o diputada lo presente en el marco del Congreso para que pueda ser tratado". "Tenemos expectativas positivas porque, en general, desde los diferentes espacios hay apoyo, pero todavía no hay nada concreto", añadió.
El caso Vallejos. Roxana murió a raíz de las quemaduras provocadas por su pareja y padre de su hija, Mía. Elio Javier Enrique fue condenado a prisión perpetua por el asesinato y la pequeña –que tenía apenas seis meses de vida- perdió a su mamá.
Desde ese momento, es criada por la familia del asesino de su madre. Su abuela materna, quien había denunciado que no la dejaban ver a su propia nieta, sueña con criarla y darle el amor que no pudo darle Roxana. Y ahora, una luz de esperanza se posa sobre ese caso.
Casi 2200 chicos perdieron a su madre entre 2008 y 2014
