Diagnóstico récord a una beba con una cardiopatía


Nayla, una beba de 9 meses, llegó al hospital provincial Eva Perón de San Martín con vómitos y agitación. Ese mismo día ya había sido diagnosticada de un extraño mal cardíaco, operada y trasladada a la terapia intensiva pediátrica de la Fundación Favaloro.

Pero lo que sucedió en el medio fue central para el final feliz de esta historia: los médicos del hospital público de la Provincia lograron compensarla tras un shock cardiogénico y gracias a un ecocardiógrafo de última generación dieron con la patología exacta, lo que permitió trasladarla al lugar más adecuado para su intervención.

“Incorporar tecnología de última generación para equipar a los hospitales públicos es una prioridad para el gobernador Daniel Scioli porque es una de las formar de garantizar el acceso equitativo de toda la población a servicios de salud de calidad”, afirmó el ministro de Salud de la Provincia, Alejandro Collia.

El caso. La patología de Nayla, una de las menos frecuentes entre las cardiopatías congénitas, se denomina “arteria coronaria izquierda anómala” y es más conocida como ALCAPA, por sus siglas en inglés.

La médica Cecilia Ríos, cardióloga pediátrica del hospital que atendió a la beba, explicó que, por esa malformación, “la arteria coronaria izquierda que lleva la sangre al miocardio, está conectada a la arteria pulmonar en lugar de ir conectada a la aorta”.

La aparatología que permitió el diagnóstico adecuado se llama Ecocardiógrafo Dopler Color con Transductor Pediátrico y fue incorporado al hospital Eva Perón a principios de abril de este año. “El aparato permite delimitar con precisión la anatomía coronaria, como ningún otro”, explicó la médica.

Por lo general, agregó Ríos, la cardiopatía es detectada “entre los 45 días y los tres meses de vida, por eso en este caso consideramos que se manifestó de manera tardía”. No obstante, una vez que la beba llegó al hospital el diagnóstico fue rápido y preciso, y eso le permitió salvar su vida. Hoy, Nayla se recupera en la Fundación Favaloro, con posibilidades de llevar una vida normal.

“Con el seguimiento médico adecuado, los bebés con estas cardiopatías tienen altas chances de una buena calidad de vida”, explicó la médica. “Sucede que los chicos tienen gran capacidad de recuperación del tejido del miocardio y, por eso, se insiste con el diagnóstico temprano”.

En su conjunto, las cardiopatías congénitas representan casi la mitad de todas las malformaciones fetales y son la segunda causa de muerte infantil. En la Provincia de Buenos Aires se opera, en promedio, un bebé por día con alguna patología de este tipo. Es que en los

últimos 5 años se realizaron en hospitales públicos de la Provincia, más de 1.800 intervenciones, el 25 por ciento de las más de 7 mil cirugías sobre cardiopatías efectuadas en todo el país. De este modo, se logró eliminar la lista de espera de estas cirugías y, lo más importante, se redujeron las muertes infantiles por esta causa.