La FIFA se reunió de emergencia en Zürich


Aseguró que no renunciará y confirmó que mañana se realizarán las elecciones.

Los presidentes o sus representantes de la UEFA (Europa), la AFC (Asia), la CONMEBOL (Sudamérica), la CAF (África), la OFC (Oceanía) y la CONCACAF (América del Norte, Central y del Caribe) participaron en esta reunión, cuyo tema no fue precisado, la víspera de la elección presidencial, donde Blatter buscará un quinto mandato.

La fiscalía suiza no prevé por el momento interrogar a Blatter, en el marco de las investigaciones abiertas por blanqueo y corrupción en el seno de esta organización deportiva, anunció un portavoz oficial.

"A día de hoy, no está previsto hacer declarar al señor Blatter", indicó.

Fuerte denuncia. La FIFA se vio sacudida el miércoles por un terremoto tras el arresto en su sede en Zúrich de siete responsables sospechosos de corrupción, en vísperas de la celebración de su congreso anual.

Estas personas fueron arrestadas a petición de la justicia estadounidense, que inculpó en total a 14.

Asimismo, la sede de la FIFA fue registrada, en el contexto de una investigación judicial ante la sospecha de una atribución fraudulenta de los dos próximos mundiales, en Rusia (2018) y Qatar (2022).

Investigaciones. La investigación comenzó en marzo pero no había sido anunciada hasta el miércoles "por razones de proceso penal y de eficacia", según las autoridades norteamericanas.

En total, nueve responsables actuales o pasados de la FIFA y cinco socios de la instancia mundial del fútbol han sido inculpados por corrupción, chantaje y blanqueo en Nueva York, acusados de haber recibido o distribuido más de 150 millones de dólares desde 1991.

Tras guardar silencio durante todo el día del miércoles, Blatter emitió un comunicado por la noche: "Es un momento difícil para el fútbol, los aficionados y la FIFA", aseguró.

"Tales comportamientos no tienen cabida en el fútbol y nos aseguraremos de que los implicados sean excluidos del juego", añadió.

Elecciones. El viernes, Blatter aspirará a su quinto mandato al frente de la riquísima y poderosa FIFA, sacudida desde el inicio de su reinado en 1998 por una serie de escándalos, atribuidos especialmente a la atribución de los Mundiales 2018 y 2022.