Francia: llegó el fin de los "candados del amor"


El consistorio de la capital francesa, gobernado por la socialista Anne Hidalgo, expresó a través de un comunicado que se pretende terminar con esta tradición que provoca "una degradación duradera del patrimonio y un riesgo para la seguridad de los visitantes parisinos y turistas".

Una vez retirados los candados de las barandillas, tarea que comenzará el lunes próximo y se extenderá por una semana, el puente quedará cubierto por "una intervención artística temporal inédita, realizada por artistas internacionales".

En junio del año pasado uno de esos paneles repleto de candados, que alcanzaba los 500 kilos de metal, se desplomó sin causar víctimas, pero dio cuenta del problema recurrente que hasta entonces el Ayuntamiento había solucionado cambiando periódicamente las vallas para aligerarlas.



En consecuencia, las autoridades parisinas comenzaron un agosto una campaña de sensibilización para convencer a los visitantes de que abandonasen la práctica de simbolizar su amor colgando un candado del puente y lanzando la llave al agua.

Esta campaña instaba a las parejas a reemplazar esos candados por "selfies" publicados en una página web específica, y al mismo tiempo se colocaron durante seis meses unos paneles transparentes en lugar de las rejas.

Según la alcaldía, estos paneles demostraron ser aptos por lo que se decidió generalizarlos de un modo definitivo para despedir una moda de origen, aparentemente, desconocido.

La tradición parece provenir de Europa del este y haberse popularizado a través de la novela rosa "Ho voglia di te" (Tengo ganas de tí), del italiano Federico Moccia, cuyos personajes colocaban un candado en el "Ponte Milvio" de Roma.