Amenaza de bomba en el Congreso de la FIFA


Joseph Blatter o el príncipe jordano Ali Bin Al Hussein, uno de los dos sería elegido hoy presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) hasta 2019, en una votación con los ecos todavía recientes del escándalo de corrupción que estalló el miércoles.

Pese a las detenciones e imputaciones por parte de la justicia estadounidense de dirigentes del fútbol, el 65º Congreso de la FIFA abrió su sesión con una intervención de Blatter, que no eludió la crisis que vive la organización en los últimos días por las detenciones por presuntos casos de corrupción de miembros de la FIFA.

"Los acontecimientos de esta semana han dibujado una sombra. Intentemos borrar esa sombra, no se puede admitir que la reputación de la FIFA sea arrastrada al barro", señaló Blatter, de 79 años, presidente desde 1998, añadiendo: "cerremos filas para ir hacia adelante".

"Hago un llamamiento a nuestro espíritu de equipo y nuestra unidad de manera que podamos avanzar juntos. Esto no es necesariamente fácil, pero hoy nos hemos reunido para ello, para solucionar los problemas que existen", invitó.

Poco después fue interrumpido por dos manifestantes pro palestinos que pedían la suspensión de la Federación Israelí de Fútbol y que fueron rápidamente expulsadas de la sala.