El Gobierno insiste con que el paro es "partidario"


En Ginebra, el ministro de Trabajo aseguró que "el paro general convocado por los gremios del transporte para el próximo martes es claramente preventivo y de contenido partidario en función del actual proceso electoral".

La posibilidad del nuevo paro había sido planteada por la CGT de Luis Barrionuevo, pero se concretó cuando gremios del transporte anunciaron que durante la primera semana de junio habría un cese de actividades. La CGT de Hugo Moyano se sumó y en los últimos días fue ratificado y el gobierno reiteró las críticas.

"Se trata claramente de un paro de contenido partidario en función del proceso electoral actual y del posicionamiento frente a las próximas autoridades nacionales; una protesta que al intentar hallar sus razones uno descubre que va contra las paritarias", puntualizó el ministro.

El impacto negativo del paro. Tras participar en la 104 Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Carlos Tomada señaló que la cartera que conduce "siempre trabajó hasta el último minuto en la alternativa de evitar una medida de acción directa".

Para el ministro, una huelga siempre perjudica a la economía y a los ciudadanos, aunque adelantó que para el caso de que se concrete significará básicamente "un paro del sector del transporte que afectará el funcionamiento y el desplazamiento en general, lo que de seguro motivará distintas evaluaciones, pero es partidario".

"Al buscar las razones de la huelga de los gremios del transporte (a los que se sumaron las CGT Azopardo y Azul y Blanca y la CTA de Pablo Micheli), uno descubre que va contra las paritarias, porque ninguno de esos sindicatos comenzó a negociar, por lo que no se sabe por qué paran si no hablaron todavía con sus empleadores. Hay algo muy curioso en algunos sectores" del movimiento obrero, dijo.

Contra las paritarias. Tomada sostuvo que para esos sectores pareciera que "las paritarias son con o contra el Gobierno, cuando sería muy bueno que asumieran que son con o contra los empresarios. El diálogo es entre el capital y el trabajo, entre empleadores y sindicatos. El Estado solo tiene un rol de mediador y de acercamiento de partes".

El funcionario explicó que en algunas ocasiones el Estado tiene mayor presencia para introducir "los elementos del contexto económico y social en el que se desenvuelven las paritarias, pero la discusión y el número final surge del consenso común", señaló. Tomada puso como ejemplo que algunos consideran que "en la negociación de los gremios de comercio o metalúrgico los empresarios estaban dispuestos a abonar más", y fue categórico al afirmar que "el número alcanzado fue el del consenso, aunque no hayan quedado todos muy satisfechos, porque seguro los trabajadores querían un poco más y, los empleadores, pagar un poco menos".

"Si el paro del 9 es por las paritarias, sería bueno que esos gremios que adhirieron averiguasen primero en qué estado está su negociación y qué propondrán los empresarios, porque este sector ofrecerá lo que ofrecerá y, los gremios, tendrán que justificar por qué reclaman lo que reclaman. Esa es la negociación colectiva. No se trata de torcerle el brazo al Gobierno", puntualizó Tomada.

El ministro ratificó ese concepto al señalar que "no se puede parar para intentar afectar el desenvolvimiento de la economía o ubicarse en una determinada posición política, por lo que observaremos cómo se desarrolla este paro preventivo", concluyó.

Centrales obreras unidas. En otro orden y, al ser consultado sobre las conversaciones que mantienen varios sectores sindicales respecto de la posible reunificación de las centrales obreras, el ministro señaló su beneplácito de que "los dirigentes dialoguen" en ese sentido.

"Quienes provenimos del espacio sindical siempre fuimos firmes partidarios de la unidad y seguimos sosteniendo esa posición, porque la vocación unitaria del movimiento obrero fue demostrada muchas veces, más en declaraciones que en realidades", afirmó.

Tomada señaló que "aspira" a que el sindicalismo concrete ese objetivo y expresó que finalmente "se logrará", aunque dijo "desconocer" en qué plazos, porque "eso dependerá de negociaciones y charlas de los dirigentes. Pero los trabajadores están unidos".