Fuenteovejuna denunció que los “malos olores” se registran en Pringles y la avenida Hipólito Yrigoyen, corazón de Lomas de Zamora. Gustavo Di Leo, miembro de la agrupación, explicó que si bien el Municipio realiza tareas de mantenimiento, “el problema no se solucionará hasta que las cloacas estén preparadas”.
En su página de Facebook, la agrupación vecinal advierte de “insoportables” olores en la céntrica zona de Lomas, pero aclara que la situación se repite en Italia y Garibaldi, y Gorriti e Yrigoyen, “donde acuden periódicamente camiones de Aysa a destapar las cañerías colapsadas por el exceso de afluentes”.
Di Leo afirmó que si bien “todos los días” el Municipio realiza un servicio de mantenimiento para que no haya desborde de líquidos cloacales en la vía pública, “el problema no se solucionará hasta que las cloacas estén preparadas” para albergar tal demanda.
Aseguran que la gran cantidad de edificios “impide el normal funcionamiento del sistema cloacal”. “En una sola torre de edificios vive la misma cantidad de gente que antes vivía en una manzana, si se multiplica eso por la cantidad de torres por manzana se entiende por qué los servicios se sobrecargan”, explicó el integrante de Fuenteovejuna.
Problemas con el agua. Di Leo también se quejó de que las construcciones nuevas “no tienen problemas porque poseen tanques cisternas grandes que evitan que tengan falta de agua” mientras que los habitantes de las casas bajas de la zona “tienen poca presión y a veces hasta carecen de provisión de agua”.
Explicó que el servicio suele cortarse durante los dos picos diarios “de mucha demanda”: a primera hora de la mañana “cuando la gente se prepara para salir de su casa” y a primera hora de la noche “cuando los trabajadores retornan a su domicilio y suelen bañarse”.
Muchos edificios. Desde Fuenteovejuna sostienen que la solución a la problemática “es tener controlado el tema de las construcciones multifamiliares hasta que los servicios que necesitan sean realmente los adecuados”.
Advierten sobre “cloacas colapsadas”
