Ante la consulta de Info Región, inmobiliarias dieron cuenta de un “estancamiento” en la compra-venta de propiedades, pero las expectativas están puestas en noviembre, cuando pasen las elecciones generales de octubre. Los precios de las propiedades son en dólares.
Señalaron que para comprender el estancamiento de las operaciones hay que tener en cuenta dos factores: la restricción para la compra de dólares y la falta de créditos. Vale destacar, en este marco, que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner había anunciado hace algunos días que “de cada 10 créditos hipotecarios que se otorgan en la Argentina, nueve los da el Estado”, a pesar de que para la banca privada “no hay prohibición ni regulación para dar créditos, sino que hay plena libertad de mercado”. Lo dijo al anunciar la cesión de terrenos públicos para el programa por más de medio millón de metros cuadrados.
Incertidumbre y expectativas. Adrián Ferraro es co-propietario de la inmobiliaria de Almirante Brown que lleva su nombre. Según el martillero, la demanda de propiedades “está cada vez más paralizada” y que, en ese sentido “la oferta la supera”. “La gente está esperando que pasen las elecciones para confirmar que el panorama después de diciembre sea mejor que el actual”, explicó, y detalló que algunos propietarios con los que trabaja optaron por quitar sus viviendas del catálogo por lo menos hasta diciembre.
“Sobrellevamos la situación como podemos”, reconoció Ferraro. “Quizás después de las elecciones haya un aire renovado”, se esperanzó.
Desde Lomas de Zamora, agentes de la inmobiliaria Spósito coincidieron en que “el tema de las elecciones genera una inestabilidad en la que la gente, que no sabe qué hacer”. “En caso de haber un cambio de partido político, probablemente la situación cambie”, opinaron.
En ambos casos, coincidieron en el "clima de desconfianza" que se vive hoy, pero confiaron en que la situación cambie una vez pasadas las elecciones de octubre.
Un pedido renovado. El tema de los créditos sigue siendo fundamental a la hora de pensar en el acceso a la vivienda propia. “Tendría que haber alguna medida que ayude a la clase media, a personas que quizás tenga un buen sueldo pero que necesitan de un poco más para comprar una propiedad en la zona en la quieren vivir”, explicaron desde Spósito. “Antes era más fácil no tener que pedir un crédito porque se podía juntar la plata, ahora es imposible y menos con un dólar ilegal a más de 13 pesos”, apuntaron.
Desde el Colegio de Martilleros de Lomas de Zamora atribuyeron el “estancamiento” en la actividad a la restricción a la compra de dólares y la falta de impulso al crédito. “Hay que generar desde el Gobierno reservas de dinero para ser colocado en el mercado hipotecario, con tasas accesibles y con un incremento de la cuota atado al salario y no a otras variables económicas”, consideró Juan Carlos Donsanto, quien admitió que la banca privada es la que hoy no otorga créditos.
“Después de 40 años de cultura de comercialización en base a la moneda extranjera, la imposibilidad de la adquisición de dólares en un mercado cambiario desdoblado impide el crecimiento”, había explicado el presidente del Colegio de Escribanos de la provincia de Buenos Aires, Jorge Mateo.
Cedin extendido. En el marco del análisis, el Gobierno anunció la prórroga de la vigencia del Certificado de Depósito para Inversión, que "permitió hasta el momento el retorno al país de divisas destinadas a la construcción de viviendas".
El anuncio del ministro de Economía, Axel Kicillof, llegó tras una reunión con directivos de la Cámara Inmobiliaria Argentina, con cuyos representantes analizó los alcances de esta medida, y ante el inminente vencimiento del plazo vigente para el uso de Cedin, previsto para el 30 de junio.
Precios inalcanzables. La zona más cara en la región es Las Lomitas, donde el mismo cuesta alrededor de 2100 dólares. En Temperley, otra de las zonas más buscadas de Lomas de Zamora, el metro cuadrado de las propiedades usadas y nuevas cuestan entre 1500 y 1800 dólares.
En Almirante Brown, se registran diferencias abismales entre Adrogué y Burzaco, las principales localidades del distrito. Mientras que en la ciudad cabecera el precio del metro cuadrado de la mayoría de los edificios a estrenar varía entre los 1800 y los 2000 dólares, en Burzaco, la segunda localidad con mayor índice poblacional del partido, se registran casos de hasta la mitad de precio.
En Lanús, el precio del metro cuadrado en la zona que comienza a ser conocida como “Lanusitas” (desde la avenida Hipólito Yrigoyen y 2 de mayo hasta 25 de Mayo y Amancio Alcorta) oscila entre 1800 y 1900 dólares cuando se trata de edificaciones a concluir o a estrenar, marcando una clara diferencia con el centro de Remedios de Escalada, donde los valores van desde los 1400 hasta los 1700 dólares.
Creen que el mercado se reactivará tras los comicios
