El Granate regresó a los entrenamientos con una mala noticia


A poco más de diez días de que se reanude el campeonato de la Primera División, el plantel de Lanús regresó ayer a los trabajos tras tener el domingo libre.

Con la idea de ponerse apunto desde lo físico y futbolístico, los jugadores se entrenaron en las instalaciones del Polideportivo de Arias y Guidi, donde realizaron ejercicios diferentes de ataque y defensa, con un equipo de ochoc y dos de siete en la cancha de césped sintético.

Otra mala noticia

Sebastián Leto arribó a Lanús a principio de año y hasta el momento no ha logrado sumar ni un minuto oficial en cancha debido a las lesiones que sufrió. En principio, un fuerte golpe en la cabeza le produjo una fractura de cráneo que lo dejó afuera de los campos de juego.

El sábado, en el amistoso en el que los titulares cayeron 2-1 a manos de Racing, fue el mediocampista el encargado de manejar los hilos del equipo y de convertir el único tanto del Granate en el cruce.

Cuando todo parecía indicar que el jugador estaba apto para jugar su primer encuentro oficial, una nueva lesión derrumba esa ilusión: sufrió un desgarro en la cara posterior del muslo izquierdo y estará parado, al menos, por dos semanas.

Incertidumbre

Jorge Ortiz es uno de los jugadores por el cual no se sabe si continuará su carrera en Lanús y, por lo tanto, la Comisión Directiva del Granate deberá buscarle un reemplazante para el hueco que deje en el equipo que comanda Guillermo Barros Schelotto.

Con su decisión de no dar declaraciones a la prensa, el Marciano, quien además no participó del amistoso con Racing, continúa generando incertidumbre en cuanto a lo que sucederá con su carrera.

Independiente es el club que pretende contar con sus servicios y que, por el momento, ha realizado una oferta por el jugador que no convenció del todo a la dirigencia de Lanús, que quiere que se incluya en la negociación a Juan Martín Lucero. No obstante, el volante presiona en la institución Granate para partir hacia el Rojo de Avellaneda.