Kicillof valoró continuidad de un mismo proyecto


El ministro de Economía, Axel Kicillof, afirmó que es necesaria una renovación de cuadros empresariales que se comprometan con el desarrollo del país, básicamente en el complejo camino de la reindustrialización transitado a partir del 2003.

Críticas a la oposición. El funcionario aseguró que frente a la promesa de pago de 20.000 millones de dólares por parte del candidato presidencial Mauricio Macri a los fondos buitre, no hay margen de negociación con los bonistas que no adhirieron a los canjes de deuda.

"Si hay candidatos presidenciales que prometen cancelar la deuda con los buitres, el margen de diálogo no existe", señaló Kicillof tras su disertación en un seminario organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP).

El ministro señaló que "hasta el propio gobierno norteamericano debe pensar cómo esta gente tiene candidatos que quieren endeudarse por 20.000 millones de dólares sin pensar siquiera en construir una ruta".

"Los fondos buitre van a tener que caer en la realidad de la situación que tienen, ya que con sus reclamos judiciales mataron la lógica del sistema de préstamos internacionales", sentenció Kicillof en diálogo con la prensa.

En cuanto al futuro de la economía argentina, resaltó que en el caso de continuar "este proyecto no va a estallar ninguna bomba, porque nosotros sabemos hacer las cosas en materia de crecimiento e inclusión, o sea que estamos hablando de un programa económico con la gente adentro y en este sentido los empresarios que invierten y trabajan en la Argentina resultan una fuerza central".

Sobre las "recetas" liberales. Kicillof disertó durante poco más de una hora ante 400 empresarios con fuertes cuestionamientos a las recetas liberales que dañaron a la economía argentina durante 30 años y una encendida defensa de la industria nacional.

"Acá las decisiones económicas vienen de la política, no nos casamos con las herramientas que forman parte de la economía, sino que las aplicamos en función de las necesidades de la gente", indicó.

De hecho, reiteró que los objetivos económicos del Gobierno tienen dos ejes trascendentes: crecimiento con producción y empleo, e inclusión social.

"Nosotros vinimos a reindustrializar el país y sabemos que es una tarea compleja, especialmente después el 'estallido nuclear' después de la primarización y tercerización de los años noventa", sentenció el jefe del Palacio de Hacienda.

Añadió que "la industrialización, lo sabemos, genera un montón de dilemas pero estamos convencidos que ningún país periférico se industrializó con recetas liberales sino con una fuerte presencia del Estado".

Crisis internacional. Kicillof dedicó buena parte de su presentación a la crisis internacional que estalló en el 2008 a partir de la caída de Lehman Brothers y comparó la actual crisis griega con la que vivió la Argentina en el 2001.

"Diganme si lo de Grecia no es un verdadero deja vu, hasta les armaron un programa de ajuste que incluía la venta de sus islas, así que si algunos de ustedes quieren comprarlas ya saben", ironizó el ministro ante los empresarios.

A modo comparativo y para diferenciarse de las recetas liberales, aclaró que "cuando las variables económicas del mundo están para atrás el único instrumento para sostener la actividad es promover la demanda".

"Aún recuerdo el clima de zozobra que pretendieron instalar el año pasado cuando pronosticaban un dólar a 40 pesos, caída de reservas a 15.000 millones de dólares, desempleo, suspensiones...Esto claramente no ocurrió y hoy hasta los profetas del desastre dicen que la economía va a ayudar al Gobierno en las elecciones", concluyó.