El "loco de Caballito" salió del coma


El taxista que hace dos meses degolló y asesinó a puñaladas a una mujer, a la que acosaba y pretendía conquistar en una confitería de ese barrio porteño, y luego intentó suicidarse, salió del coma inducido en el que estaba pero aún no pudo ser indagado a causa de su estado de salud y porque la Justicia evalúa su estado de imputabilidad.

Sobre el imputado. Fuentes judiciales informaron hoy que el imputado, Alejandro Daniel Bajeneta (52), apodado por la policía como “El Loco de Caballito”, permanecía detenido esta tarde en el hospital del complejo penitenciario de Marcos Paz, donde se era evaluado su estado de salud.

Bajeneta estuvo más de un mes internado en el Hospital Durand en estado de “coma inducido” y con pronóstico reservado, por las graves lesiones que se autoinflingió con el mismo cuchillo con el que asesinó delante de decenas de personas a Gabriela Alejandra Parra (49).

El taxista salió del coma hace algunas semanas y enfrenta una imputación por “homicidio agravado por femicidio” -con pena de prisión perpetua-, pero todavía no fue indagado por el juez de instrucción 30, Jorge López, y la fiscal Estela Andrades.

“Los médicos que lo evaluaron dijeron que aún no estaba en condiciones de ser sometido a una indagatoria”, dijo a Télam una fuente judicial.

El juez López ordenó que el Cuerpo Médico Forense realice para el acusado una batería de pericias y estudios médicos, psicológicos y psiquiátricos para evaluar su estado clínico y, por sobre todo, su salud mental.

Voceros judiciales indicaron a Télam que en el expediente que dirige el magistrado, hay testimonios que indican que Bajeneta podría padecer algún cuadro psiquiátrico que determine que no comprendía la criminalidad de sus actos o que no pudo dirigir sus acciones y, por lo tanto, podría ser declarado inimputable.

Si bien por su estado clínico y porque aún deben finalizar las pericias todavía no lo aceptaron como paciente, el destino de Bajeneta podría ser el Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (Prisma) que funciona para los internos neuropsiquiátricos en el complejo penitenciario de Ezeiza y que reemplazó a la vieja y ya eliminada Unidad 20 del Hospital Borda.

El hecho. Ocurrió alrededor de las 18 del sábado 2 de mayo pasado en el bar y restaurante "Plaza del Carmen", situado en la esquina de las avenidas Rivadavia y La Plata, en momentos en que gran cantidad de personas comían o tomaban algo en el lugar.

Bajeneta y Parra habían sido compañeros de secundaria, la mujer se había separado hace un tiempo de quien era su pareja y, enterado de ello, el taxista comenzó a acosarla para que saliera con él.

Parra aceptó charlar con Bajeneta y arregló el encuentro esa tarde en ese bar para explicarle que se sentía acosada y que no quería iniciar ninguna relación con él.

La mujer incluso le había dicho a un amigo que la esperara cerca del lugar del encuentro por temor a que le ocurriera algo y eligió sentarse en una mesa pegada a la vidriera del local, aunque nada de esto pudo impedir el ataque.

Según relataron testigos a la policía, ambos estaban sentados en una mesa hablando y de repente el taxista sacó un cuchillo de gran tamaño que tenía escondido y empezó a atacar a la mujer.

Un cliente salió en defensa de la víctima y empezó a golpear al agresor con una silla, mientras otros comensales, entre los cuales había muchos niños, comenzaron a correr desesperados hacia distintos lugares para resguardarse.

En medio de la pelea con el cliente, el hombre golpeó contra una de las vidrieras del local, la rompió y aprovechó para escapar hacia la vereda.

Una vez afuera, Bajeneta seguía fuera de sí y empezó a autoapuñalarse y a golpearse contra un auto que estaba estacionado para clavarse más profundamente el cuchillo.

Algunos testigos llegaron a decir que la situación era “dantesca” y que antes de ser detenido el hombre “se hacía el 'hara kiri' como un japonés en medio de la calle”.

Finalmente, efectivos de la comisaría 10ma. lograron reducir, desarmar y detener al taxista y víctima y victimario fueron trasladados por ambulancias del SAME al Hospital Durand, donde Parra ingresó muerta y Bajeneta quedó internado bajo custodia policial.