Fracasó banderazo chileno para molestar a la selección


La propuesta surgió en la víspera alrededor del predio de concentración del seleccionado chileno, Juan Pinto Durán, hacia donde se trasladó una multitud para ofrecer su respaldo explícito al equipo dirigido por el argentino Jorge Sampaoli.

Allí los enfervorizados hinchas de la "Roja" se contagiaron del espíritu festivo pre final y anunciaron a viva voz, algo que se hizo extensivo a las redes sociales, que para las 3 de hoy iban a realizar una manifestación similar en la puerta del hotel Intercontinental, donde se hospeda el seleccionado argentino, con el fin de que no pudieran dormir, a la vieja usanza de aquellos partidos setentistas de Copa Libertadores.

Apenas una decena de aficionados, tres de los cuales portaban enormes vuvuzelas que hacían sonar con toda la fuerza de sus pulmones, se acercaron hacia los vallados que rodean al hotel, pero sus intenciones no se prolongaron más allá de los cinco minutos, que fue el tiempo que les llevó a los carabineros disuadirlos de abandonar sus intenciones.

Molestias. "Si uno puede dormir bien, por lo demás no hay problemas", anunció ayer Sergio Agüero, quien aseguró que lo que más le molestaba de esa concentración tan céntrica era "el ruido de los autos".

Pero definitivamente fue el tránsito de la zona lo que más molestó a los futbolistas argentinos, porque los hinchas chilenos no concretaron su amenaza.

E inclusive estos aficionados, también por redes sociales, llamaron ayer a no silbar el himno argentino que se entonará antes del partido, algo que sí ocurrió de parte de los hinchas chilenos en la semifinal frente a Paraguay jugada en Concepción.

Por eso anoche Argentina pudo velar sus sueños de campeón de la Copa América con la tranquilidad que un acontecimiento de esta naturaleza se merecía. El estruendo quedó para el lugar apropiado: el estadio Nacional.