Argentina ratifica que no violó compromisos internacionales


La embajadora argentina en el Reino Unido, Alicia Castro, aseguró que el país "no incurrió en violación alguna de sus compromisos internacionales”, en respuesta a las denuncias británicas ante la Organización Marítima Internacional (OMI) respecto a la navegación de buques de su bandera y de las Islas Malvinas que ingresan en los puertos argentinos.

El Reino Unido presentó una protesta formal ante el Comité de Seguridad de la OMI por las leyes provinciales que impiden el ingreso a puertos argentinos de los buques vinculados con la explotación de hidrocarburos en las islas Malvinas, y extendió una queja referida a diversas acciones que presuntamente afectarían la seguridad y operación de sus barcos en el país.

“Las legislaciones provinciales que regulan la navegación de cabotaje entre el territorio continental argentino y las Islas Malvinas, tienen por objeto proteger los recursos naturales bajo su soberanía y jurisdicción y rechazar las ilegítimas actividades de exploración y explotación de hidrocarburos desarrolladas en la plataforma continental argentina”, explicó la diplomática.

Castro afirmó que las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y espacios marítimos circundantes forman parte integrante del territorio nacional argentino y, hallándose bajo ilegítima ocupación británica, son objeto de una disputa de soberanía reconocida por numerosas resoluciones de Naciones Unidas.

Sin embargo, lamentó que “el Reino Unido se niega a reanudar las negociaciones para encontrar una solución pacífica a la controversia, desestimando así los numerosos pronunciamientos de la comunidad internacional”.

Destacó que “la pretensión británica de autorizar y realizar actividades de exploración y explotación de hidrocarburos es contraria a la Resolución 31/49", y que "toda actividad hidrocarburífera que no haya sido autorizada para el Estado argentino es ilegal y pasible de sanciones administrativas, civiles y penales”.

Respecto a casos puntuales que denunció el Reino Unido, la embajadora demostró, con la documentación pertinente, que el buque carguero "Clare" había sufrido una demora en el puerto de Quequén debido a malas condiciones hidrometeorológicas que afectaron a todos los barcos.

Respecto a medidas de acción gremial por las que se quejó el Reino Unido, presuntamente realizadas por sindicatos marítimos afiliados a la Federación de Trabajadores del Transporte (ITF), la diplomática destacó que Argentina respeta la autonomía sindical.

Asimismo, resaltó que la campaña contra las "banderas de conveniencia" está destinada a asegurar las condiciones de salud y seguridad de los trabajadores marítimos y la vigencia de los convenios colectivos de trabajo.

La representación de la ITF ante la OMI, por su parte, rechazó la condena que hizo el Reino Unido a la actividad de los gremios marítimos y resaltó que la organización internacional -basada en Londres- reconoce el derecho de sus afiliados, soberanos en su capacidad para aplicar sus políticas nacionales.

Para finalizar, la embajadora lamentó que “el Reino Unido haya utilizado a la OMI para realizar sin fundamentos planteos propios que hacen a su relación bilateral con la Argentina”, y reiteró la invitación al diálogo por la soberanía de Malvinas, tal como exigen Naciones Unidas y la comunidad internacional.

La posición argentina recibió el apoyo explicito y contundente de Brasil, Chile, Cuba, Ecuador, Guatemala, México, Venezuela, Perú y Uruguay, mientras que la posición británica no recogió ninguna adhesión entre los delegados de los 170 países presentes.