Se hacían pasar por remiseros para robar


Cinco hombres -mayores de edad- fueron detenidos luego de que se comprobara que integraban una banda delictiva a la que se le imputan 24 hechos y un homicidio.

La investigación fue llevada a cabo por la Superintendencia de Delitos Complejos y Crimen Organizado y el Juzgado de Garantías 1 de Lomas de Zamora, y se prolongó durante tres meses.

La ladrones “actuaban en una remisería y a partir de los viajes que hacían buscaban potenciales víctimas a las que asaltaban después”, indicó el comisario mayor Derlis Figueredo.

El local está ubicado cerca del Departamento de Justicia de Lomas de Zamora y la banda de remiseros, según informó Figueredo, “tomaba como pasajeros a personas de tercera edad, se les hacían simpáticos y así les sacaban información”.

Desde la división de Delitos Complejos y Crimen Organizado pudieron constatar que los delincuentes llevaron a cabo 24 entraderas en los partidos de Lomas de Zamora y General Pueyrredón, desde mayo. Además, uno de los cinco apresados está acusado de haber asesinado a Carlos Guillermo Ferreiro.



El modus operandi. La agrupación delictiva había montado una remisería ubicada cerca de los Tribunales de Lomas de Zamora “que estaba presentada como tal, con cartel y la correspondiente documentación”, señaló el comisario mayor Figueredo.

Los empleados de la remisería tomaban pasajeros ancianos y entre las conversaciones típicas del momento, lograban extraerles información útil para luego organizar una entradera. “Hacían observaciones sobre lugares, se fijaban si vivían solos y a través del hackeo de las frecuencias policiales se aseguraban que no hubiera ningún patrullero cerca de la casa al momento de ingresar”, detalló Figueredo. “Por medio de amenazas con arma de fuego y golpes robaban dinero, electrodomésticos y autos”, precisó.

La investigación. Personal de la Superintendencia de Delitos Complejos y Crimen Organizado comenzó a investigar “una serie de hechos que presentaban características similares” a partir de mayo.

“Pudimos encontrar un sospechoso a quien se le intervino el teléfono, a partir de ahí se realizaron escuchas a través de las cuales se establecieron contactos y números relacionados”, indicó Figueredo. Los delincuentes utilizaban seudónimos para identificarse entre sí durante las comunicaciones telefónicas, y con eso “se pudo determinar los domicilios y de qué trabajaba cada uno”.

La Policía secuestró, en una ronda de “siete allanamientos simultáneos realizados en la semana pasada”, electrodomésticos, televisores, armas, radios de frecuencia, policial, automóviles y motos.



Habría más implicados. Según señaló Figueredo, las tareas investigativas para dar con más integrantes de la banda continúan. “Se está tratando de determinar la participación de todas las personas que están identificadas, que por el momento sólo están indicadas como encubridores pero podrían pasar a ser imputados”, explicó.

Los cinco detenidos son mayores de edad, argentinos, y cuentan con antecedentes “por delitos contra la propiedad y la persona”, concluyó.