Nardozza, el gran ideólogo de este Milrayitas


El director técnico de Los Andes, Fabián Nardozza, es uno de los mayores responsables del gran presente del equipo.

Arribó a la institución de Lomas de Zamora en un momento complicado, ya que a comienzos del 2014 el club deambulaba por la Primera B y el descontento para con el técnico de ese momento, Felipe De La Riva, era general.

Nardozza puso paños fríos, comenzó a realizar un trabajo silencioso y la actualidad del plantel es totalmente distinta: está peleando por ascender a la Primera División.

Una vez que consiguió el ascenso al Nacional B, el entrenador tuvo varias propuestas importantes para dirigir en otra institución. No obstante, decidió continuar el proyecto que inició y que tan buenos resultados le está dando hasta el momento.

Los Andes se medirá mañana, a partir de las 13, con Douglas Haig de Pergamino, rival que justamente es conducido por De La Riva.

Previo al viaje hacia el interior de Buenos Aires, Nardozza, dialogó con Info Región y destacó el buen momento por el que pasa el club y las aspiraciones para la culminación de esta temporada.

-¿Cómo encaró la semana el equipo tras la victoria ante All Boys?

-Si hay algo para destacar son las ganas y la predisposición que le pone el plantel al trabajo. En los primeros días de la semana, siempre llegan con la mente puesta en el futuro inmediato.

Se ganó un partido importante, pero ya estamos pensando en lo próximo, y lo que viene por delante es mejor que lo que pasó.

-¿Qué opinión te merece Douglas Haig, el próximo rival?

-Es otra final, un partido difícil, que lo vamos a tomar con la misma seriedad con la encaramos todos los encuentros. En el interior son siempre encuentros complicados, ojalá se mida con la misma vara, que Facundo Tello (el árbitro) pueda tener un buen partido.

-Pese a la desprolijidad del partido, con All Boys se notó a un Los Andes enfocado en el arco rival ¿coincidís?

-Hay algo atípico. Si cuando comenzaba el torneo nos decían que íbamos a estar a esta altura del torneo entre los primeros seis o siete lugares seguramente lo hubiéramos firmado. Hay equipos que están con los mismos puntos que nosotros y el hincha siente que la campaña es buena. No obstante, acá está marcado que si este Los Andes no va primero o segundo es malo, pero lo cierto es que los números dicen que el plantel hace prácticamente un año y pico que viene peleando arriba. No tengo explicación para que este equipo tenga que ganar en todos lados, hay que ser realista y debemos salir un poquito del argentínismo del servís o no. Las estadísticas dicen que la campaña es muy buena y que estos jugadores están dando mucho más de lo que uno se imaginaba cuando vinieron.

-Los Andes estuvo primero durante mucho tiempo, ¿creés que por eso la gente se acostumbró y exige?

-Si vas a la frialdad de los números, este equipo cuando se armó no consiguió resultados en el primer torneo. Cuando llegamos al club era otra la historia. Este grupo fue demostrando: primero con el campeonato, donde perdimos un solo partido, que no es fácil. Ahora en el Nacional armamos un plantel con pocos refuerzos y con la mayoría de los chicos que habían ascendido y se sigue peleando arriba, pese a que no era el objetivo principal. Se está dejando al club bien parado en una categoría que hace mucho tiempo no la podía jugar de igual a igual. Hay que ser realista y saber que un equipo no puede subir de división sin tener las bases, ni con qué mantenerse arriba. De nuestro lado somos concientes del lugar donde estamos y orgullosos del grupo que nos dio tantas alegrías.

-Para obtener resultados, ¿cuán importante es mantener una base?

-El club invirtió en eso. En darle respaldo a jugadores que tal vez no conocían la categoría pero se basaron en el trabajo, en el respeto y eso me parece que es el mayor logro de una institución. En el fútbol el proyecto es ganar siempre, acá se le dio valor al laburo y está demostrado que a pesar de lo que se diga, o lo que nos quieran hacer creer, los números señalan que este plantel va a quedar en la historia. Actualmente no te podés quedar con eso, pero me parece que es válido de destacar.

-Los Andes ha sabido recuperarse de caídas rápidamente, ¿cuánto influye el factor anímico?

-Hay algo que este plantel lo demostró y es una bandera que tiene, que es el nunca bajar los brazos, el no creerse que uno es mejor que un equipo que viene abajo. Cuando estábamos 3-0 abajo frente a Guillermo Brown de Madryn (por la 21º fecha), en cualquiera de esas situaciones los jugadores no piden la pelota, se esconden y acá no fue así, sino todo lo contrario (el partido culminó 3-3). Este grupo me demuestra que fuera cuál fuera el resultado, cuando termina el partido me emociona ver a estos jugadores.

-En el caso de Diego Cisterna se lo vio con una levantada importante en el rendimiento y en lo anímico frente a All Boys, ¿a qué lo adjudicas?

-En estos casos, lo más importante es cuando un jugador no viene sumando minutos y entra y lo hace como Cisterna, quiere decir que le hizo muy bien sentir y saber que él no estaba bien y por eso salió, eso es un poco lo que nos une al plantel. Ellos saben que el que está mejor va a jugar y lo que pasó, lo que nos dieron, no sirve y no hay que quedarse con eso.

En el caso de Diego, entró y lo hizo muy bien. Nosotros ya lo notábamos en la semana; no por el gol, se notaba en lo anímico que estaba mejor, pero es mérito de él, no es que yo lo recuperé; se dio cuenta que es importante para el equipo y bienvenido sea.

-El reducido está cerca, ¿se lo plantean como una meta?

-Hay un objetivo claro, que es sumar entre 50 y 55 puntos. Hoy tenemos 42, es decir que la meta que nos propusimos cuando empezó el torneo, nos falta poco para cumplirla. Cuando termine el año se verá si entramos o no la instancia final y pelear por uno de los ascensos, pero el objetivo real era ese. Todo lo que se diga después corre por el que lo exprese, nosotros cuando armamos el plantel era sumar en un campeonato que es muy difícil. Los jugadores son los mismos de la Primera B, nosotros somos los mismos, y se está haciendo un gran campeonato, que es para destacar.