Comenzó el juicio por denuncias de abuso en fiesta privada


A casi dos años de la fiesta en la cual dos chicas de 14 y 15 años denunciaron haber sido abusadas por varios alumnos de un colegio de Banfield, comenzó el juicio. Si bien habían advertido que al menos 10 personas habían participado del hecho, solamente dos llegan acusadas de “abuso deshonesto agravado”.

El lunes, en una sala del Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil se desarrolló la primera audiencia, en la que prestaron testimonios las madres de las adolescentes que denunciaron abuso, una de las chicas, uno de los testigos que participaron del festejo y la perito que realizó la cámara gesell a las menores.

“La jornada fue totalmente positiva para nosotros”, afirmó Ciro Annichiarico, abogado de la querella, y consideró que los testimonios presentados “acreditaron los hechos de manera contundente”. “La perito sostuvo que lo que mencionaron las chicas en la cámara gesell es totalmente confiable y creíble”, explicó a Info Región.

Próximas audiencias. El juicio continuará hoy en el Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil, ubicado en Talcahuano al 200 en Banfield. También se prevén audiencias el jueves y el lunes de la semana próxima.

Se espera que declaren testigos de ambas partes implicadas en el proceso judicial. Se trata de jóvenes que estuvieron presentes en la fiesta.

Que no quede impune. El padre de una de las víctimas, Diego Cruz, valoró el hecho de que la causa haya llegado a la instancia judicial y deseó que el hecho "no quede impune". "Mi esposa y yo no le podemos decir a mi hija que después de lo ocurrido no pasó más nada", afirmó el hombre en diálogo con Info Región.

Cruz consideró que la pena más "habitual" es que debido a su condición de menores de edad al momento del hecho, los imputados realicen tareas comunitarias. "Mientras sean juzgados está bien lo que se resuelva", expresó.

Sin embargo, aclaró que no le interesa que pidan disculpas porque “después del evento se los vio con una remera que decía ´bioladores´" y "quien promueva eso a nivel social no puede dar una disculpa". "El asunto es que la construcción del machismo en la sociedad es fuerte y todavía tiene poder para que la mujer oculte los hechos y cargue con la vergüenza", reflexionó Cruz.

El hecho. Se remonta al domingo 13 de octubre de 2013, cuando dos adolescentes de 14 y 15 años denunciaron haber sido abusadas por un grupo de 10 menores, en el marco de una fiesta privada en una casa de Banfield.

Los jóvenes involucrados cursaban el sexto año del colegio Balmoral (tenían 16 y 17 años) y forman parte de un grupo de fútbol que se hace llamar "La Gloriosa".

La madre de una de las chicas había explicado que estaba sentada en el patio de la casa con su celular, cuando un chico se lo arrebató. Ella lo corrió para sacárselo y terminó encerrada en una habitación con un grupo chicos. “Cuando entró, le metieron una sábana en la cabeza. Ella forcejeó, la tiraron en la cama y la empezaron a manosear”, había comentado cuando el caso tomó estado público. Según la denuncia, en esa misma habitación, a un costado, había otra chica que ya había pasado por esta situación y lloraba.

“Todo el mundo sabe lo que hacen estos pibes. Hay otras denuncias, hay otras chicas abusadas. Por eso me atreví a hablar”, había alertado, dando cuenta de la existencia de más casos que nunca fueron denunciados.