La Ley de Talles fue sancionada hace 10 años pero no se respeta


La Ley de Talles vino a ponerle fin a un problema que muchas mujeres y varones tenían por el simple hecho de no tener un cuerpo perfecto. Y a una década de la implementación, comerciantes siguen sin cumplirla.

“Fui a comprar un jean a un local de la Galería Unión de Monte Grande. En otros locales, uso talle 38, porque varían. Pedí ese número y era muy chiquito. Le pedí un talle más grande y me dijo 'sólo tenemos hasta el 42', y sacó el último de la fila, de mala manera y me lo dio despectivamente. No me entraba tampoco, así que me fui. Eran otro tipo de talles e incluso no tenían grandes”, explicó Agustina (22) en diálogo con Info Región.

“Si tenés algunos kilos de más, ir a comprar algo es horrible. De por sí, vos te podés sentir mal con tu cuerpo, pero las vendedoras te lo hacen notar más. Quieren que todas sean anoréxicas o bulímicas”, se quejó Martina (27). “Nunca encuentro talles que me queden bien. ¿Qué talle uso? Desde el 38 al 44, depende del lugar”, apuntó Ángeles (25), dando cuenta que el talle no se respeta.

Las clientas afirmaron que los talles más grandes sólo se consiguen en los locales de ropa de señoras mayores, pero si quieren prendas que están de moda, no consiguen.

Ley de Talles. Comienza la nueva temporada y las personas que necesitan talles más grandes y viven en la Región, no consiguen ropa a medida. Info Región realizó un relevamiento por los centros de la zona y comprobó que todavía los pantalones llegan al número 42, cuando deberían ser del 38 al 48.

Las empresas textiles mayoristas y minoristas deberían fabricar todos los modelos de ropas en vidriera en todos los talles. De lo contrario, se les debe aplicar una multa en un primer aviso, o bien proceder a la clausura por cinco días si la infracción es reiterada.

La ley tampoco permite indicar la marcación de la indumentaria, como camisas, pantalones y remeras bajo los rótulos de letras, sino que se debe usar desde el número 38 al 48 para eliminar las denominaciones S, M, L y XL.

La aplicación de la norma en la Región. En un recorrido por el centro comercial de Lomas de Zamora, Info Región comprobó que la mayoría de los locales de ropa que marcan tendencia no poseen los talles que sanciona la ley, como es el caso de Kosiuko y Kiwano que sólo venden hasta el talle 42. Algunas excepciones son las marcas de ropa como Alma, que venden hasta un 48, y Markova, donde hay pantalones hasta un talle 52.

Con el tema de las remeras y musculosas, sucede lo mismo. Hay S, M, L y, en algunos casos, XL. En otros locales, el “talle único” prevalece. Según la Ley, los talles deben ser numerados, como en el caso de los pantalones y faldas. “El talle único es la muerte, le tiene que entrar a una chica que pesa 40 kilos y a una de 70”, sentenció Ángeles.

¿Qué hacer? En caso de detectar un local que no cumple con la Ley, es conveniente enviar la denuncia en forma escrita y con copia sellada a los organismos defensores de los consumidores, por correo o personalmente, en la que conste el nombre y datos del que denuncia, los datos del negocio y el motivo de la denuncia.

Las asociaciones que luchan contra los trastornos de alimentación como la bulimia y la anorexia sostienen que hacer cumplir la norma es elemental, ya que los talles vienen cada vez más chicos y no se ajustan a las medidas reales del cuerpo de una mujer.

El titular de la Asociación de Defensa de Usuarios y Consumidores (ADDUC), Osvaldo Bassano, afirmó que las normas “no se cumplen ni las hacen cumplir”. “Nunca se encuentran los talles grandes y nosotros recibimos quejas constantemente, la ley es una mentira”, sentenció.