Los Andes empató ayer 1-1 frente a Gimnasia y Esgrima de Mendoza como visitante y desperdició una chance más de ingresar al Reducido.
Con goles de César Carranza, para el local, y Alejandro Noriega, para el albirrojo, se selló un encuentro que fue intranscendente en los primeros 45 y entretenido en el complemento.
Con este resultado, los dirigidos por Fabián Nardozza llegan a las 51 unidades en el certamen y se acercan cada vez más al objetivo de 55 puntos planteado por el plantel a comienzo de temporada.
Primera parte
En el comienzo, el Milrayitas planteó el partido como lo viene haciendo desde el inicio del torneo en condición de visitante. Con un mediocampo replegado, los puntas aislados y a la espera de que el dueño de casa proponga y deje espacios que el equipo pueda aprovechar de contragolpe.
Los nombres dispuestos desde el arranque en la línea de volantes de Los Andes demostraron las intenciones iniciales y la idea de corte y poco juego. Con un triple cinco, compuesto por Fernando Lorefice, Luis Zeballos y Marcos Britez Ojeda, el Milrayitas careció de generación de juego, dejando solo a Diego Galeano frente a las fuerzas defensivas del blanquinegro.
Las acciones no indicaron un dominio de un conjunto sobre otro. Asimismo, cuando se cumplían 38 en el reloj, un desborde desde el sector izquierdo de Gimnasia se tradujo en un centro preciso que traspasó todo el área para que Carranza, con un cabezazo, concretara la apertura del marcador para los mendocinos.
Complemento
Con el marcador en contra, Los Andes supo reacomodar piezas e intentar llegar por sus medios al sector que defendió Matías Alasia. Con el ingreso de Juan Manuel Olivares por Zeballos, el once del albirrojo tuvo mayor posesión de pelota, protagonismo en el campo y consiguió hacerse de las acciones de la segunda parte.
El rumbo del encuentro cambió definitivamente a los 71, cuando Jonatán Lastra vio la tarjeta roja y se fue al vestuario antes de tiempo, en el conjunto que dirige Omar Labruna. En consecuencia, los lomenses desplegaron todo su poderío ofensivo, ya con Diego Cisterna, en el campo del rival.
Como fruto de la presión es que tres minutos más tarde los dirigidos por Nardozza consiguieron el empate: desborde por el sector izquierdo, centro por lo bajo y el olfato goleador del Tanque Noriega para poner en parda un resultado, que a esa altura era merecido.
Antes de que el árbitro del encuentro, Ignacio Lupani, indicara el centro del terreno de juego, el local contó con un mano a mano que Neri Espinosa dejó entre las piernas de Maximiliano Gagliardo; el arquero, que cumplió en el encuentro de ayer cien presencias con la casaca Milrayitas, se quedó con lo que podría haber sido una nueva caída de su equipo y dio tranquilidad para volver al sur del Gran Buenos Aires.
Lo que viene
Por la fecha 38º, Los Andes volverá al Eduardo Gallardón con la intención de regresar al triunfo tras cuatro jornadas. Para ello enfrentará a Central Córdoba de Santiago del Estero.
El equipo santiagueño es uno de los principales candidatos a perder la categoría; con 37 puntos en 36 presencias, posee un promedio de 1,027, colocándose anteúltimo en la tabla de la permanencia.
El Milrayitas se trajo un punto para Lomas de Zamora
