Volvió a su casa el joven atacado por una patota


Seis meses después de que la vida de Matías Hernández cambiase por completo, el joven de 22 años volvió a su casa de Avellaneda.

Fue agredido por un grupo de entre 5 y 6 hombres que lo dejaron "con muerte cerebral, prácticamente", según había informado su padre, y estuvo más de 120 internado en el Hospital de Rehabilitación Arnaldo Drozdowski, de Malvinas Argentinas, y en el Pedro Fiorito, de Avellaneda.

En los próximos días encarará los primeros ejercicios de rehabilitación, que incluirán sesiones con kinesiólogos y fonoaudiólogos. Es que si bien el joven está consciente, aún no emite palabra alguna y tiene la mitad izquierda de su cuerpo paralizada.

“Está un poco mejor. Se puso contento por volver a su casa. Hace rato que quería volver”, explicó su padre, Néstor Hernández, en diálogo con Info Región. “Anímicamente está muy bien. Lo vienen a ver sus amigos y eso lo ayuda”, valoró.

En lo que respecta a la rehabilitación, comentó que según lo expresado por los médicos que lo asistieron, será “muy lento”. “Nos dijeron que se pueden llegar a ver logros pero que hay que esperar”, subrayó, al tiempo que estimó que “va a tardar entre 4 y 5 años”.

La causa. Luego del incidente, Néstor había efectuado la denuncia correspondiente en el juzgado Nº 16 de Capital Federal. Según el hombre, la causa “está en el aire”, al tiempo que precisó que los amigos de Matías que lo auxiliaron aquella noche “identificaron entre 6 y 7 personas” que formarían parte de la patota.

Formas de ayudar. A partir del suceso, familiares, amigos y conocidos emprendieron una campaña para acompañar al joven en este momento crítico de su vida. Para eso, quienes quieran colaborar, pueden hacerlo en la cuenta bancaria del Santander Río N° 100-373173/6, CBU: 0720100088000037317368. “Es una ayuda muy importante para nosotros. Cualquier monto que se pueda donar, ayuda”, afirmó Néstor.

Además, el padre de Matías comentó que está en la búsqueda de una casa, un departamento o una propiedad horizontal en alquiler en Avellaneda que cuente con tres dormitorios en la planta baja, ya que en la actualidad el joven vive en un edificio sin ascensor y, cada vez que necesita bajar, debe ser asistido por al menos cuatro personas.

El hecho. El 15 de marzo, Matías salió con sus amigos a festejar su cumpleaños en Boutique (ex Museum), un boliche de San Telmo. A la salida, los interceptó una patota y fue salvajemente golpeado.

Según la denuncia, ante la negativa por parte del personal del boliche de asistir al joven, los amigos lo llevaron al hospital Casa Cuna (Barracas). Ahí, según manifestó su padre, tampoco lo quisieron atender. Acto seguido, lo trasladaron al hospital Fiorito, donde “ingresó con muerte cerebral, prácticamente”.