El candidato a presidente por el Frente de Izquierda, Nicolás Del Caño, sostuvo hoy que los integrantes de esa fuerza aspiran a un crecimiento electoral en las próximas elecciones, que signifique "un claro mensaje a los poderosos que quieren hacer un ajuste" y que proporcione "puestos de lucha" en las legislaturas provinciales y en el Congreso Nacional.
Desde Mendoza, el dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas explicó que la estrategia del FIT supone redoblar esfuerzos de campaña en las provincias y centros urbanos más populosos, donde la lista que encabeza obtuvo en las PASO mejores resultados y que, de repetirse en las generales, permitirían incrementar la cantidad de diputados nacionales.
"Lo hacemos porque el FIT está disputando en provincias como Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe, Jujuy y Mendoza, donde -por ejemplo- la candidata a diputada Noelia Barbeito ya obtuvo un 10 por ciento de los votos este año. Tenemos una expectativa muy fuerte", destacó.
Respecto de sus posibilidades, Del Caño estimó que "después del debate quedó claro que los candidatos no son 3 sino 6" y que ese espacio sirvió para que las propuestas de la izquierda sean escuchadas en espacios que le fueron históricamente esquivos.
Además reivindicó haber sido el único postulante que se pronunciara taxativamente a favor de la despenalización del consumo de marihuana y del aborto.
"Los demás se mantuvieron en el libreto que era no referirse a esos temas", estimó.
Respecto de las propuestas parlamentarias del FIT, Del Caño sostuvo que se debe partir de lo realizado, insistiendo en una agenda que incluya "salario mínimo igual a canasta básica, 82 por ciento móvil y emergencia de violencia de genero".
Consultado sobre la política económica, propuso la nacionalización de la banca y del comercio exterior para "evitar la fuga de capitales y que los monopolios exportadores no puedan imponer los precios del mercado interno".
Por último señaló la necesidad de "un plan de obra publica y vivienda que de solución a los 3 millones de familias en emergencia" y un "impuesto progresivo a las grandes fortunas".
"Tenemos una expectativa muy fuerte"
