Festejo por los 150 años de la Catedral de Lomas


El corazón de Lomas de Zamora se vio revolucionado ayer por la tarde por los feligreses, que salieron a festejar los 150 años de la catedral Nuestra Señora de la Paz de Lomas de Zamora.

Desde las 16 se instaló en la plaza Victorino Grigera la “Expo María”, donde parroquianos y colaboradores montaron una feria en la que se brindaba información sobre la historia de la Iglesia, la Parroquia y la Diócesis de Lomas de Zamora (que fue inaugurada en 1957, cuando la Catedral contaba con 82 años de vida). También se ofrecían imágenes de la Virgen, que eran bendecidas por los sacerdotes mientras de fondo sonaban grupos musicales que interpretaban ritmos varios, desde folclore hasta cumbia colombiana.



Pero todo cobró una dimensión distinta hacia las 19, cuando una procesión multitudinaria llevó a la Virgen a la entrada de la Catedral, donde la Banda Municipal de Música interpretó de manera canciones de las más alegres, como “La vida es un carnaval” de Celia Cruz y “Cómo me voy a olvidar” de los Auténticos Decadentes.

Junto a los cientos de devotos que se movían al compás de la música, Monseñor Jorge Lugones bailaba y saludaba a la comunidad, junto a los obispos auxiliares monseñor Jorge Vázquez y Jorge torres Carbonel.

Vázquez calificó a la celebración de “histórica” y consideró que la misma estuvo enmarcada por dos aristas principales: “Por un lado, tiene que ver con la Iglesia y, por otro, con el pueblo de Lomas de Zamora, que creció a la sombra de Nuestra Señora de la Paz”, expresó el prelado en diálogo con Info Región. “Son 150 años donde recién empezaba el Municipio, que en esa época se llamaba Pueblo de la Paz”, recordó, emocionado.

Luego de los festejos, Lugones presidió la misa, que contó con una nutrida participación de fieles y la mirada atenta de muchos curiosos que se acercaron por ver el gran movimiento de gente.

Una mención aparte merece la pasarela que se montó en torno a la imagen de la Virgen de Nuestra Señora de la Paz, ubicada a unos cuatro metros de altura. Gracias a una escalera doble, los fieles pudieron subir y tocar la imagen.



La historia de la Catedral. El espacio, al igual que la plaza Grigera y la Municipalidad, fue donado por Victorio Grigera en 1860. La primera etapa de su construcción comenzó en enero de ese año, a cargo de los arquitectos Nicolás y José Canale. La piedra fundamental del edificio fue colocada por Bartolomé Mitre.

Su inauguración se concretó en enero de 1865, mientras que la construcción del crucero, la cúpula y el actual presbiterio se inició en 1898, bajo la supervisión de los arquitectos Juan Ochoa y Domingo Selva, concluyéndose en enero de 1900.

Con motivo de su centenario, en 1965, fue declarada Basílica Menor por el papa Pablo VI.