Nancy Roldán denunció amenazas del entorno de Pimentel


Una de las primeras frases de Nancy, cuando Rubén Pimentel fue condenado a 11 años de prisión por intento de homicidio fue: “Si sale, me mata”. Y ese temor la acompaña también hoy. El agresor fue condenado y está en prisión, pero su entorno persiste con las amenazas.

“A él (por Pimentel) lo condenaron por lo que sucedió en la puerta de mi local, que casi me mató, no por lo anterior”, reiteró la mujer, quien había realizado denuncias y hasta obtuvo que le dictaran un restricción perimetral, que él violó. “Hay denuncias anteriores, violó una perimetral”, recordó.

Renovó críticas a las Justicia y consideró: “A veces, pareciera que esperan que a una la maten para que se juzgue”. “Por eso no estoy conforme con los 11 años”, apuntó Nancy.

Esperaba una condena mayor. El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora condenó el 10 de noviembre a Rubén Pimentel a 11 años de prisión por “tentativa de homicidio”. La Fiscalía había solicitado 12 años y que se tengan en cuenta las lesiones ocasionadas a Carmen Roldán, quien fue apuñalada por el condenado al defender a su hermana del último ataque.

Nancy aseguró que “es muy probable que en seis años salga”. “¿Qué tengo que esperar, que salga y me mate?”, se preguntó la mujer, al tiempo que aclaró que las amenazas no terminaron. “Sigo recibiendo amenazas”, advirtió la mujer.

De hecho, en la audiencia en la que se dio a conocer la sentencia, Nancy y la agrupación feminista MuMaLá (Mujeres de la Matria Latinoamericana) de Lomas de Zamora denunciaron agresiones por parte del entorno de Pimentel: Rompieron los carteles que colocaron en las rejas del frente de los Tribunales de Lomas de Zamora. Nancy había aclarado que no era la primera vez que recibe este tipo de agresiones por parte de los familiares y conocidos de Pimentel.

Su historia. Nancy salió un mes con Pimentel. Se enteró que el hombre tenía otra familia y decidió cortar la relación, pero el condenado no aceptó la decisión y comenzó a perseguirla Denunció ataques verbales, golpizas y hasta abuso sexual. Incluso, la Justicia le dictó una restricción perimetral, pero nunca la respetó.

La mujer denunció, pero la violencia no cesó. “Los ataques siguieron, incluso en 2010, cuando fue a visitarme al hospital Santamarina, la cruzó con el auto, le apuntó con un arma en la cabeza y la llevó a un lugar que ella nunca supo identificar. Ahí la violó”, relató Carmen, su hermana.

El último de los ataques fue en 2014, cuando el hombre acudió al local en el que Nancy trabaja y comenzó a agredirla verbalmente. Ella, atemorizada, llamó a su hermana, quien se acercó al lugar con su mamá. Ahí, según había comentado Carmen, el hombre la quiso acuchillar y fue cuando Carmen la empujó y sufrió las lesiones. Repitió el accionar cuando el hombre intentó atacar a su madre.

Vecinos intervinieron y llamaron a la Policía, y para que dejara de agredirlas, comenzaron a tirarle piedras a la camioneta para que se fuera. Fue detenido a pocos metros y llegó al juicio en esa condición.