La defensa de Jaime pidió la absolución


“Mi defendido se alejó de la función de secretario el 30 de junio del 2009, casi tres años antes de que se produjera el hecho que constituye el objeto procesal de la causa”, sostuvo el abogado Andrés Marutian al exponer hoy su alegato.

Así lo hizo esta tarde en el proceso que se desarrolla en los Tribunales Federales de Comodoro Py, en el que su defendido es uno de los 28 imputados por el choque de la formación “chapa 16” del ferrocarril Sarmiento contra la cabecera del andén 2 de la estación terminal de Once.

“Solicito se absuelva de culpa y cargo a Ricardo Raúl Jaime”, postuló el letrado al finalizar su alegato, que se extendió durante unas dos horas.

En ese marco, apuntó contra el maquinista de la formación, Marcos Córdoba, otro de los imputados, al señalar que, “en forma criminal, anuló voluntariamente el freno de hombre muerto que hubiera evitado esta tragedia”.

El defensor de Jaime aseveró que existen en el marco de este proceso “evidencias inequívocas acerca de lo sucedido”.

Además, luego de plantear una serie de nulidades en el marco de la causa, Marutian cargó duramente contra la actuación del fiscal federal Fernando Arrigo, quien expuso su alegato en septiembre pasado.

“Jamás tuve una experiencia tan bochornosa y agraviamente al estado de derecho como la vivida en este juicio. Ello en virtud exclusivamente de la instrucción llevada a cabo por la acusación del fiscal”, postuló Marutian, quien previamente había solicitado al Tribunal la nulidad de ese alegato.

Funciones posteriores de Jaime. Por otro lado, al deslindar a su defendido de cualquier tipo de responsabilidad en el choque, el abogado subrayó que tras dejar su función de secretario de Transporte en junio del 2009 Jaime “no ejerció ninguna actividad vinculada al sector de transporte en ninguno de sus niveles ni tampoco desde el sector privado”.

Además, sostuvo que “durante los seis años al frente de la Secretaría de Transporte –donde se desempeñó desde el 2003 hasta el 2009- no tuvo que enfrentar ni un solo accidente ferroviario”.

En este sentido, si bien reconoció que en ese lapso “se produjeron ocho muertes”, buscó poner el acento en que se trataron de “suicidios y dos cruces con barreras bajas, por lo tanto no eran accidentes ferroviarios”.

También enfatizó que, previo al alejamiento de Jaime de su cargo, “en marzo del 2008, la Secretaría de Transporte había sido desplazada de la administración de la infraestructura ferroviaria, de su mantenimiento y de la gestión del sistema de controles de la circulación de trenes”.

En ese marco, sostuvo que a partir de esa fecha el control de esas áreas “pasaron a la órbita del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios”.

“En el momento del accidente Jaime estaba en su casa en la provincia de Córdoba, ya que había dejado de pertenecer al aparato estatal en junio del 2009 y, desde entonces, dejó de impartir órdenes”, afirmó el abogado.

Alegatos en contra. No obstante, no sólo apuntó contra el maquinista Marcos Córdoba, a quien le endilgó responsabilidad “criminal” en el accidente, sino que también disparó contra el Congreso Nacional porque, sostuvo, “no se preocupó por hacer ni una recomendación” en relación al sistema ferroviario “al gobierno nacional a través del jefe de Gabinete”.

El alegato de la defensa de Jaime comenzó este mediodía, una vez finalizada la exposición de la defensa de Antonio Sícaro, quien era interventor de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) en el momento del accidente, y también pidió su absolución al Tribunal Oral en lo Criminal Federal número 2 de la Capital, que lleva adelante este juicio.