Avelluto: "Vamos a combatir los prejuicios"


Pablo Avelluto -coordinador del Sistema de Medios Públicos porteños- consideró que "el 10 de diciembre se acaba el antikirchnerismo, porque las elecciones además no las ganó el antikirchnerismo", y enfatizó que "acá no está en juego la identidad de nadie".

"El sentido de una política cultural en esta época es un culto a la diversidad. El kirchnerista y el antikirchnerista se necesitan el uno al otro, construyen una narración que abarca todos los órdenes. Eso no es bueno. La política cultural no debe anteponer las preferencias ideológicas de los artistas, no ponerlas por delante, porque no me importa a quién votan los músicos o escritores, sino si son valiosos o no tanto", opinó.

Además, dijo que "el principal défict de la política cultural de este Gobierno tiene que ver con la poca diversidad cultural e ideológica. En ese plano, vi a los artistas extraordinariamente homogéneos".

"Excluir otras formas de ver el mundo es un error ético y político. Se está pidiendo diversidad. Quiero darle a la gente, sobre todo la que está más lejos, algo más diverso", enfatizó.

Sobre la cartera. El ex editor adelantó que quien lo secundará al frente del Ministerio será Enrique Avogadro, actual Subsecretario de Economía Creativa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Avelluto dijo que es un problema "que la geolocalización de la producción y consumo de bienes culturales tiene centro en Buenos Aires", por lo que se comprometió a "generar una agenda federal, especialmente en el conurbano bonaerense, llevar la cultura a donde haya demanda y no haya oferta".

Forma de trabajo. También señaló que su política desde el ministerio estará "inmersa en la lógica de la propuesta de Macri de unir a los argentinos, sin ocultar sus diferencias" y llamó a "incorporar la cultura a los lenguajes del siglo XXI".

El ministro designado recordó que se sumó al PRO en 2012, luego de renunciar a su trabajo (estuvo dos décadas en Editorial Planeta y en Sudamericana) y que fue a través de sus amigos Hernán Lombardi y Alejandro Rozitchner.

"Había un tema que me fascinaba que era el de los prejuicios en la política y cómo se meten en las relaciones sociales y familiares. Yo consumía esa 'droga', del antikirchnerismo y del antimacrismo", comentó Avelluto, quien cuenta que su pareja es radical, sus hijos de izquierda y su madre es kirchnerista.