Una joven de 22 años murió quemada


Se trata de Betina Mariño, que había sufrido heridas en el 70 por ciento de su cuerpo, tras ser atacada el 12 de noviembre en su vivienda situada en Polledo y Cullen, en el extremo noroeste de Rosario, cerca de la autopista a Santa Fe.

En el mismo hecho, murió la hija menor de Betina, Natasha (3), en tanto que otra hija de 5 permanece aún internada en estado delicado en el Hospital del Niños Víctor J. Vilela, del barrio Hospitales.

La investigación de este caso está en manos de la fiscal Mariana Prunotto, quien estaba de turno cuando ocurrió el ataque.

En su oportunidad, familiares de las víctimas denunciaron que el incendio fue intencional y atribuyeron responsabilidad a un conocido delincuente de la zona, quien aparentemente decidió vengarse del marido de Betina y padre de las niñas y por eso incendió la casa.