El dramático relato del secuestro: "Fue un calvario"


El mismo Daniel Calderón (23) padre de una nena de 1 año, de profesión panadero, dijo al canal de noticias C5N que vivió "un calvario". "El primer día me pegaron bastante, pero que después la pase mejor y me trataron dentro de todo bien los captores", apuntó.

"La verdad que fueron tres días horrendos, pero hoy por suerte y gracias a todas las personas que colaboraron estoy de nuevo en casa. No tengo palabras para decir lo que viví en estos tres días. La verdad que fue muy feo, esa sensación de no saber lo que está pasando y lo que puede suceder afuera y con mi familia", aseguró el joven.

Puntualizó que el día más duro fue el primero: "El primer día me dieron de comer y luego pase un día y medio sin comer nada, estuve solamente a agua y el primer día que me golpearon, bebí agua de la alfombra del piso y luego los días siguientes me ha tocado gente que trató muy bien", indicó. "El tercer día el cuerpo ya no me respondía más y estaba encerrado. Había comido muy poco y la verdad es que ya me sentía muy descompuesto y vomité varias veces. Mi hija era lo único que me sostenía para seguir", agregó.

La familia. "Agradezco el apoyo de mi familia que fue incondicional. Mi papá desde el primer momento hizo todo lo imposible para que yo pudiera estar hoy acá, y mi mama también. La imagen de ella siempre se me venía a la cabeza", dijo Daniel.

La madre del panadero dijo, por su parte, sentirse "muy feliz, muy contenta porque la verdad era lo que esperábamos".

Su padre Rubén, en tanto, recordó: "El abrazo de anoche (por el viernes) con mi hijo fue algo increíble porque pensaba que no lo iba a ver más, pero al final lo tenemos en casa. Agradecemos al jefe de la policía, a la gobernadora y al ministro por todo lo que hicieron para que hoy estemos todos juntos".