El campeón olímpico de taekwondo, el argentino Sebastián Crismanich, quien en marzo de 2015 sufrió una lesión que lo marginó de la actividad durante once meses, manifestó hoy su ilusión de clasificar a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
"Hay una plaza y es a todo o nada. Venía con confianza y ahora me tengo más fe que antes para acceder y poder defender el oro", aseguró el correntino.
La vuelta
Tras el tiempo de inactividad por la fractura de tibia y peroné, Crismanich, de 29 años, retornó el viernes a la actividad con la obtención de la medalla de bronce en el Abierto de Estados Unidos, en Reno, Nevada.
"Física y mentalmente me sentí muy a gusto. A medida que pasaban los combates me fui notando mejor y encontrándome conmigo mismo. El objetivo era entrar a pelear sin pensar en la pierna y lo logré. La lesión ya es algo del pasado. Pude concentrarme en lo planteado y, desde lo técnico y lo táctico, se vio reflejado lo que buscamos", expresó el argentino.
Asimismo, el deportista correntino contó que sufrió sobrecargas y posteriores calambras como consecuencia de una larga inactividad y, por ese motivo, decidió retirarse del torneo sin disputar la final: "Cumplí la finalidad de sentirme como quería. Ahora se viene la etapa final, con otro certamen en Canadá".
Buscando un lugar en Río
El ganador de la precea dorada en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 competirá entre el jueves 11 y viernes 12 en el Preolímpico de México por un lugar en la siguiente edición de los Juegos Olímpicos.
Crismanich consideró la conveniencia de ir "despacio, superando obstáculos" para llegar "bien" a la capital mexicana.
Crismanich: "Tengo más fe que antes de estar en Río"
