Violento asalto en Valentín Alsina


El denunciante, que se identificó ante cámaras de televisión sólo como Gerardo, relató que estaba "acostumbrado", ya que en su negocio había sufrido "cuarenta robos con la pistola en la mano" y que aunque reconocía que tras las denuncias las autoridades "pusieron vigilancia", los delincuentes "siguieron robando igual".

Último robo. El hombre, que es inmigrante italiano y dueño de un autoservicio, reveló a la prensa esa seguidilla de robos, al relatar el último asalto que sufrió esta madrugada en el que fue golpeado y maniatado en su casa junto a su esposa.

El hecho ocurrió esta madrugada en una vivienda ubicada en Manuel Ocampo al 2300, donde uno de los asaltantes violentó la reja de una ventana, ingresó e hizo pasar a sus cómplices.

"Fue tres y media, cuatro menos cuarto, que yo apenas me había dormido. Estaba todo cerrado con llave, y ya derecho se fueron para la pieza", recordó Gerardo sobre la manera en que él y su mujer fueron sorprendidos, y añadió: "Una vez que me ataron, me maniataron, fueron a buscar la plata".

Gerardo aseguró que cuando ya lo tenían inmovilizado le "daban sopapos", le dijeron "callate viejo o te vamos a llevar a vos o a tu señora", y le pedían continuamente dinero.

"Me golpeaban, me pedían plata y la encontraron, yo tenía que pagar una deuda, era de una enfermedad", se lamentó el damnificado, acerca de una suma de dinero que tenía ahorrada para pagar los costos de un tratamiento.

De acuerdo con el relato de Gerardo, los delincuentes estuvieron en su hogar "dos horas o más", hasta cerca de las 6, cuando luego de revolver todas sus pertenencias y revisar los diferentes ambientes, finalmente dejaron al matrimonio maniatado en su habitación y se fueron con el dinero, artículos de electrónica y otros valores, no sólo de la vivienda sino del autoservicio que funciona en la parte frontal del terreno.

"No quedó nada, se llevaron la computadora, filmadora, todo. Ni en los bolsillos me quedó", dijo la víctima.

La investigación. Luego de lo sucedido, las víctimas se comunicaron con la comisaría tercera de Lanús y trabajó en la propiedad personal de la Policía Científica en busca de rastros y huellas que puedan contribuir a la identificación de los asaltantes.