Padres de Cromañón: “Ya probamos con prohibir y no sirvió”


La prohibición de “toda actividad comercial de baile con música en vivo o grabada", según advertía el fallo del juez en lo contencioso, administrativo y tributario de la Ciudad de Buenos Aires, Roberto Gallardo, no cayó bien en la mayoría de las asociaciones civiles vinculadas a la problemática de la nocturnidad ni en el ámbito político y social en general. Horas más tarde, la medida quedó sin efecto.

Desde la ONG “Familias por la Vida”, que reúne a padres de chicos fallecidos en la masacre de Cromañón, aseguraron que “esa receta ya se probó y no surtió efecto”.

“Después de Cromañón, se prohibió todo en Capital Federal, las fiestas en boliches y los recitales y todo el aluvión de chicos pasó a la Provincia. Lo único que se hizo fue aumentar el riesgo por el tema de la lejanía, porque muchos viajaban o volvían en auto después de haber tomado alcohol o situaciones similares. Nos parece que la prohibición no es la solución”, advirtió Nilda Gómez, titular de la entidad y madre de Mariano Benítez, que dejó su vida entre los escombros del boliche de Once que se prendió fuego a fines de 2004.

“La solución no es prohibir. Si uno analiza el fallo, no se puede no estar de acuerdo con lo que él plantea, pero cuando determina la prohibición ya no estamos de acuerdo con el juez. Ya probamos con prohibir y no sirvió”, aseguró sobre el fallo que quedó sin efecto a las horas de que se dictara.

Como contrapartida, indicó que “lo que tiene que hacer la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires y Gallardo es dar cuenta de cuántos empresarios fueron presos por las reiteradas violaciones de clausura a boliches que se han hecho, porque la respuesta es ninguno”. Y fustigó: “Para muchos la prevención es un gasto, en vez de una inversión y, mientras eso no cambie y prefieran prohibir, esto va a continuar”.

En ese contexto, pidió incrementar los esfuerzos para “trabajar en el abordaje del consumo de droga”. “Hoy esto es tema porque ocurrió en Costa Salguero, pero todos los días en el Conurbano mueren muchísimos chicos por el paco y no son noticia relevante como para prohibir las fiestas o eventos nocturnos. No se persigue de manera eficiente y contundente al narcotráfico”, resaltó.

Condenaron al inspector que habilitó Cromañón. El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 porteño condenó a cuatro años y cuatro meses de prisión al inspector Roberto Calderini, quien fue hallado responsable de cobrar coimas para aprobar, de manera irregular, el lugar donde funcionó el boliche Cromañón.

“Que después de tanto tiempo de haber habilitado Cromañón, esté condenado, es muy bueno. En nuestro caso hubo justicia, muy lenta, muy retardada, pero justicia al fin. Como asociación civil de padres somos muchos y relacionados a la nocturnidad, por lo que estamos dispuestos a seguir trabajando de una manera proactiva, no prohibiendo, porque la prohibición no sirve para nada. Sólo pedimos que los controles sean efectivos”, resaltó.

Cintia Vespasiani