Román Ibarra nació el 6 de febrero del 2014 y desde ese día está internado a causa de una distrofia muscular congénita e hipotonía. Depende de un respirador y se alimenta por medio de un botón gástrico.
Aunque los médicos ya le dieron el alta, su casa no está en condiciones para que él pueda vivir allí por su condición de “paciente de riesgo”.
“Está internado desde que nació y ya tiene 2 años. Nos preocupa porque en un hospital corre riesgo de vida y más ahora que viene invierno y hay muchos virus. Si bien él está estable, es un nene de alto riesgo”, explicó la mamá de Román, Surai Barrios.
Explicó que la familia del nene no puede “pagar lo que significa acondicionar la casa”. “Cuando nos dieron el alta, la obra social fue a mi casa y dijo que no era apta para que él esté ahí. Tampoco tenemos espacio para construir una habitación. Por eso necesitamos una nueva casa o alquilar, pero está muy caro y nosotros tenemos dos hijas más”, expresó Barrios.
Román necesita “una habitación de 4 por 4 con cerámica en los pisos, seis enchufes eléctricos para el respirador y el resto de los aparatos que necesita, tiene que estar sobre asfalto y cerca de un hospital”. Debe cumplir todos esos requisitos porque necesita que vayan los médicos, enfermeras y kinesiólogos todos los días. “Tiene que ser como un hospital pero en mi casa”, remarcó la mamá.
La historia de Román. “Cuando nació, no respiraba; lo tuvieron que reanimar dos veces y vieron que tenía una fistula traqueoesofágica. Es decir, se junta la tráquea con el esófago. El aire que respiraba se le iba al estómago y lo que comía se le podía ir a los pulmones, también tenía un brazo quebrado. Los médicos nos dijeron que era una operación sencilla y que en unos días iba a estar en mi casa pero a los días se le quebró el otro brazo y luego una pierna. No lo podíamos tocar y nos dijeron que posiblemente tenía los huesos de cristal”, explicó la familia.
Y añadieron: “Tiempo después nos trasladaron a un hospital en La Plata y a los días tuvo un paro y se le quebró la otra pierna. A los cuatro meses, hizo otro paro y a los 7 meses tuvo otro paro más que fue el más grave porque estuvo muerto unos minutos y los médicos nos sugerían que lo desconectemos porque posiblemente tenía muerte cerebral. Luego, lo trasladaron al Hospital Español también de La Plata en donde se le generó una septicemia por la cual los médicos le daban tres días de vida pero gracias a Dios, Román se volvió a recuperar”.
Tras esos problemas en su estado de salud, con los cuales el pequeño Román tuvo que luchar, su mamá asegura que “empezó a salir adelante y a recuperarse”, y que si bien “no se mueve como un nene normal y no hace muchas cosas, él llora". "Me escucha y me pide upa”, apuntó.
La familia abrió una cuenta para quienes puedan ayudarlos económicamente. Caja de ahorro N°523762/9 del Banco Provincia, a nombre de Surai Barrios radicada en la sucursal 5029 y con CBU 0140082303502952376291.
Campaña para ayudar a Román
