“La detención fue un alivio”, aseguró la madre de Erica Soriano


“No estoy contenta, porque realmente no es así. Pero si estoy satisfecha de haber llegado a esto. Hemos trabajado mucho, todos juntos, y esta vez se dio”, manifestó Esther, quien resaltó las acciones en conjunto con la Justicia, a través de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, a cargo de Gerardo Loureyro; y la Policía Bonaerense, encabezado por el comisario mayor de La Plata, Julio Di Marco.

“El comisario me prometió que iba a utilizar las 24 horas del día para trabajar en la causa, y así lo hizo. La verdad es que fue lo más maravilloso que pudo haber hecho, porque para detenerlo usamos todo lo que habíamos expuesto la última vez, pero se le sumaron todas las nuevas evidencias que se juntaron en este último operativo”, subrayó la madre de Erica.

“Desde hacía nueve meses que estábamos con todo esto del operativo. Fue todo un embarazo”, evaluó Esther.

Cómo sigue la causa. Tras la detención de Lagostena, Esther reconoció que “ahora viene la otra parte, que no va a ser fácil”. “Tenemos que poder llegar al juicio”, sostuvo.

Para poder elevar la causa hasta el debate oral y público, a la familia Soriano solo le faltaría que la Justicia resuelva “una sentencia” sobre la presentación que realizaron de “demanda por ausencia, con presunción de fallecimiento”. “Es lo único que nos falta, una resolución en ese sentido”, completó Esther Soriano.

El caso. Erica Soriano, embarazada de dos meses y medio, fue vista por última vez el 20 de agosto de 2010 y la versión de su pareja es que al día siguiente ella se fue a visitar a su madre, pero nunca llegó.

El fiscal Loureyro y el juez de garantías Gabriel Vitale no creyeron en esa declaración y sostienen que, a pesar de que nunca apareció el cadáver, Erica fue asesinada por Lagostena dentro de la casa que compartían por la mala relación que venían atravesando.

En la investigación se realizaron diversos procedimientos, que contemplaron búsqueda "puerta a puerta" por el barrio en el que la pareja residía (y aún hoy lo hace Lagostena) y exhumación de cuerpos en el cementerio de Lanús.