El temor por los despidos llega a las estaciones de servicio


Tras la suba del 10 por ciento efectivizada el último domingo, la nafta, el gasoil y el GNC aumentaron un 28% desde que arrancó el 2016. Esto significó que el consumo descienda en estaciones de servicios de zonas céntricas de la Región, donde hasta el año pasado “contabilizaba horas y horas de trabajo continuo”, a punto tal que cada vez menos vehículos se acercan para cargar su tanque.

Los dueños de las estaciones no son ajenos al complejo escenario que presentan estos “ajustes” en los costos, sobre todo en relación al mantenimiento del personal que atiende en las playas.

Las estaciones de servicio. En Shell, el litro de nafta cuesta 18.59 pesos; el de gasoil, 16.99; y el metro cúbico de GNC, 7.99. Estos precios, actualizados al último aumento, generó la “preocupación” de los empleados que ven que hay menos movimiento en los surtidores.

En diálogo con Info Región señalaron que el consumo “bajó mucho” y “todavía hay riesgo de que haya despidos”. Y subrayaron que “la gente se endeudó mucho porque pagaba el combustible con tarjetas de crédito, porque al contado le es imposible”.

En Petrobras, el litro de nafta ronda los 19 pesos; el diesel, 17; y el GNC 8. Y la situación para los playeros parece es “más comprometida”, porque sienten que “el riesgo del despido cada vez es más grande”. “Antes se trabajaba mucho y muy bien, hasta diciembre. Y ahora todo cambió, porque se trabaja mucho menos y con precios muy altos. Y eso el patrón lo está evaluando”, expresaron.

Por último, en YPF, la nafta común cuesta más de 17 pesos el litro; el gasoil está por encima de los 16; y el GNC, casi 8. Estos aranceles produjo que “el trabajo en la playa cayera bastante”, según confirmaron quienes atienden los surtidores de la petrolera estatal.

“Si la situación no mejora puede ser que haya riesgo de que alguien se quede sin trabajo”, manifestaron. Sin embargo, reconocieron que “la cosa no está tan complicada como se esperaba”. “Por suerte a nosotros no nos está afectando tanto, porque la gente necesita su auto o su moto, y combustible tienen que seguir cargando”, resaltaron desde YPF.