Para Yasky, la invitación de Diputados “era una puesta en escena”


Hugo Yasky analizó que “la posibilidad de que se sancione la ley sin más dilaciones es algo muy esperado por muchas personas que temen por la pérdida de sus puestos de trabajo”. Y aseguró que el acto de las centrales obreras, en homenaje al Día del Trabajador, generó una coyuntura “especial” para debatir la emergencia.

Las centrales, que habían optado por apoyar el proyecto que estaba en la Cámara baja, que proponía evitar los despidos desde el 1 de marzo hasta el 31 de diciembre de 2017, decidieron respaldar esta iniciativa, que impide esta cuestión por 180 días, porque “es necesario que se aplique una legislación que termine con cualquier cesantía”. “Si la ley llega tarde, tampoco va a servir. Optamos por apoyar el proyecto que partió del Senado, aunque reduce un poco la amplitud del período de emergencia ocupacional, porque preferimos una buena ley que se sancione a una excelente ley que termine en el laberinto legislativo”, dejó en claro Yasky.

Sin presencia en el recinto. Tras desestimar la invitación de Diputados al recinto, Yasky justificó esta decisión al indicar que “era solamente una puesta en escena”. “Ya señalamos que las centrales sindicales habían hecho público el proyecto que proponíamos y el fundamento de dicho proyecto. En todo caso, la ausencia de un solo bloque no significaba que tuviéramos que ir al Congreso otra vez para explicar nuestra posición. Esto se debe aprobar sin más dilaciones”, completó.

La importancia del último acto obrero. Para el sindicalista, el acto del 29, “ha generado una gran presión sobre aquellos que hasta hoy pretendían gobernar este país aplicando medidas que solamente estaban pensadas en función de los intereses de las empresas”. “Este acto tuvo la virtud de escalar, a través de la presencia multitudinaria del pueblo en la calle, la agenda social que reclamamos las centrales de forma unificada”, concluyó Yasky.