Los tarifazos ponen en riesgo la continuidad de los clubes de barrio


Se trata de instituciones que buscan incentivar el deporte y las actividades sociales, pero funcionan como sedes de contención para miles de jóvenes. Hoy, los clubes de barrio están en riesgo y piden que las autoridades los contemplen y retrotraigan las tarifas a diciembre.

Varias instituciones emplazadas en la Región advierten quelas horas están contadas, porque más allá del ahorro que pueden generar, las tarifas aumentaron considerablemente y no las pueden abonar. Hay clubes que pasaron de pagar 650 pesos mensuales por el servicio de gas a 6 mil, y otros que la factura mensual de luz ascendió a 21 mil pesos. Estos valores son insostenibles para instituciones que lejos de buscar el lucro, proponen actividades para que los chicos estén el menor tiempo posible en las calles.

Clubes de Almirante Brown, Esteban Echeverría, Lomas de Zamora y Lanús reconocieron la complejidad que plantea este tarifazo, pero evitan el uso del verbo “desaparecer”. Hoy, resisten pero saben que la situación es sumamente difícil y esperan que las autoridades tomen nota de la problemática. El Frente para la Victoria de la provincia de Buenos Aires presentó un proyecto para ayudar a las instituciones y advirtió que si cierran las puertas, se pierde la lucha contra las drogas.

Es que las instituciones ofician de espacios de contención y permiten que chicos y grandes realicen actividades físicas y sociales a un costo bajo. Esto repercute en que no estén en la calle, expuestos al flagelo, sino adquiriendo valores fundamentales para la construcción de una sociedad inclusiva.

El tarifazo. En algunos casos, los aumentos fueron de 800 por ciento. Desde el Club Atlético Monte Grande informaron que en gastos de luz, hasta antes del aumento tenían un gasto de “4 mil pesos”; y tras el último aumento, ese monto subió “a 21 mil pesos”. “El gas lo estábamos gastando 650 pesos, y se nos fue a más de 6 mil. El agua también la estábamos pagando 6 mil pesos, y ahora subió a 8 mil”, detallaron.

El club Defensores de Banfield informó que “la boleta de luz se quintuplicó, mientras que la de agua también se multiplicó por cinco; y otro tanto la de gas”. En el Club Social y Deportivo Mármol, por bimestre pagaban 2.500 pesos de luz, pero “la boleta que llegó de abril es mensual y de 4.100 pesos”. “El agua pagamos 1.200 pesos, bimestral, y ahora llegó a 3.700 pesos”, agregó el secretario Marcelo Volonte.

Afrontar la situación. Para intentar paliar la situación y resistir, los clubes deben readaptar algunas actividades, incrementar el costo de las cuotas societarias y profundizar la concientización sobre el ahorra de luz y agua para que los gastos no se acrecienten.

En el Club Mármol plantearon a este medio que “la idea es que los deportes no se practiquen todos los días como hasta ahora”, además de un incremento en el costo de alquiler de la cancha de fútbol.

Defensores de Banfield difundió un comunicado en las redes sociales pidiendo la colaboración a sus socios para que “entre todos el club pueda seguir abierto”. “Les pedimos que entre todos ayudemos a mantener en pie el club y poder afrontar los gastos. Si ves una canilla abierta, una luz encendida, por favor, cerrala, apagala, o avisá en portería”, solicitaron.

El presidente del Club Unión de Lanús, Walter Ramella, aseguró que para la entidad que preside, “el tarifazo es un golpe terrible”. “Lo estamos notando mucho en el tema de la luz, que es lo que más nos preocupa por el hecho de que nuestras instalaciones no tienen mucha luz natural y requerimos de la luz artificial. El club tiene actividades todo el día y la luz está todo el tiempo funcionando”, aseguró.

“Estamos viendo si podemos adaptar otro tipo de iluminación, que sea de bajo consumo. Pero el rendimiento no sería el mismo”, reconoció Ramella. Y concluyó: “Realmente quisiéramos no estar en esta situación”.

En el club Monte Grande se vieron “obligados” a tener que “subir la cuota”. “Lamentablemente tuvimos que afectar al socio directamente; pero nosotros no podemos apagar las calderas, no podemos apagar las luces de afuera. Tratamos de tomar los recaudos para ahorrar agua, luz y que no haya malgastos”, completaron.

Proyecto del FpV. El espacio presentó varias iniciativas para que los clubes de barrio tengan, al igual que otras instituciones, una “tarifa social”.

El senador bonaerense del FpV, Federico Susbielles, pidió a los demás bloques “dejar de lado las banderías políticas” para avanzar con el tratamiento legislativo del proyecto “porque estas tarifas no pueden tardar seis o siete meses, porque para cuando llegue el momento de su aprobación ya vamos a tener cientos de clubes cerrados”.

Susbielles advirtió, en este sentido que “perder un club es perder la batalla contra las drogas, contra los transas; porque si los clubes cierran sus puertas, los pibes no pueden ser formados en valores”. “Somos un club humilde, de un barrio humilde, y si cerramos muchos de los chicos que están hoy haciendo deporte van a estar en la calle”, advirtieron desde la institución de Mármol.