El policía muerto tenía siete orificios de bala


Fuentes judiciales informaron que los médicos que realizaron la autopsia de Cristian Silva (25) contabilizaron en total siete orificios de bala en su cuerpo, aunque algunos son de entrada y otros de salida.

El juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena, quien ordenó el operativo y abrió una causa paralela para investigar la muerte de Silva, ahora espera el resultado de las pericias balísticas sobre las armas secuestradas a los policías.

Las armas, que fueron incautadas por la Policí¬a Federal a los "halcones", son subfusiles MP5 calibre 9 milímetros que se pueden usar para disparar en ráfaga o con la repetición de una pistola semiautomática, como se escucha en el video que grabó parte del operativo.



Estas imágenes, tomadas por un camarógrafo que se quedó en la vereda, muestran el allanamiento tomado con una cámara externa que sólo grabó la irrupción y es el único video secuestrado en la causa.

En tanto, una fuente indicó que ni las armas secuestradas ni los cascos de los miembros del grupo Halcón tenían cámaras Go Pro que hayan registrado la irrupción en el cuarto de Silv¬a, como se vio en otros allanamientos de esta misma causa.

El reclamo de la viuda. Soledad Orrego (22), viuda de Silva, dijo a Télam que la familia todavía no fue informada de las causas de la muerte de su marido y que aún no fue citada a declarar para dar su versión de lo acontecido.

La joven insistió en que los efectivos del Grupo Halcón "no se identificaron" y entraron a su casa "a matar" en momentos en que se encontraba durmiendo con su marido y su hijo de dos años.

El hecho. Sucedió el miércoles 25 de mayo en una casa ubicada en General Paz al 2107 de Monte Grande, partido de Esteban Echeverría, donde el Grupo Halcón irrumpió por orden del juez Villena, quien había ordenado 18 allanamientos en el marco de una investigación por varios secuestros extorsivos.

Según la versión policial, al entrar al inmueble, un joven que estaba con su esposa y su hijo supuestamente atacó a balazos a los efectivos, quienes repelieron la agresión, por lo que se originó un tiroteo en el que murió baleado.

El personal constató minutos después que se trataba de un efectivo de la Metropolitana que no tenía ningún pedido de detención formal, aunque los pesquisas sospechaban que en ese lugar los secuestradores guardaban armas que utilizaban para cometer los hechos delictivos.

La esposa de Silva desmintió totalmente esa acusación y sostuvo: "No les importó nada, ellos entraron a matar. Si se hubiesen identificado como policías mi marido estaría vivo". "Jamás dijeron que eran policías, no escuché nunca eso, sólo dijeron que nos tiremos al piso. Estábamos durmiendo los tres y él (por su esposo) se levantó y agarró el arma. Y lo primero que hice fue agarrar a mi hijo y taparlo y, en eso, escucho disparos, disparos, disparos y después que empezaron a decir entre ellos 'viste te matamos hijo de puta, es un hijo de puta, quiso disparar'", agregó Soledad.

Soledad dijo estar segura de que el allanamiento se hizo "por error", ya que consideró "imposible" que Cristian estuviera relacionado con la causa por secuestros que motivó el operativo.

Por su parte, el jefe de la Policía bonaerense, comisario general Pablo Bressi, dijo ayer que "no hablaría de error" y que "la Justicia va a poder dilucidar verdaderamente la situación puntual en la que se generó el enfrentamiento".