El funcionario expuso en un plenario de las comisiones de Minería, Energía y Combustibles y de Derechos y Garantías del Senado sobre los aumentos en las tarifas de los servicios que se registraron en los primeros meses del año, y no descartó que se impulsen nuevas subas antes de fin de año.
Juan José Aranguren, ministro de Energía, arremetió contra el gobierno anterior, gestión durante la cual “hubo una ausencia de inversión que deterioró el servicio”. “Nos parecía más razonable subsidiar a la demanda y no a la oferta, como se hizo en los últimos 12 años”, apuntó en ese sentido, y aclaró que “este Gobierno busca alcanzar la soberanía energética”.
Respecto a las nuevas subas, se limitó a advertir que las tarifas pueden “ajustarse” antes de fin de año porque “sin una herramienta de una revisión tarifaria va a ser muy difícil asegurar el abastecimiento energético y de gas en la Argentina".
Precisó, al respecto, que el país "depende en un 13 por ciento de energía exportada" para "solventar su actividad económica", pese a la riqueza de los recursos del territorio, que se “quedaba sin energía”. "Este Gobierno llevó adelante las medidas de promover el ahorro energético, para premiar a quienes ahorraron en energía y gas, y una tarifa social para hacer frente a las necesidades de la población más afectada", remarcó, aunque admitió: "Estamos aprendiendo sobre la marcha".
Justificó la suba de tarifas, que puso en jaque a clubes de barrio, entidades de bien social y cooperativas, y advirtió que de 13 millones de hogares, tres millones fueron beneficiados con la tarifa social. "El objetivo de la suba no fue bajar el déficit fiscal, sino tener energía", sentenció.
Aranguren justificó los aumentos en servicios y no descarta nuevos
