Otro crimen a sangre fría conmociona la región. Ocurrió ayer a la noche en Sarandí, localidad de Avellaneda, donde Matías Terrón fue asesinado de dos balazos en la espalda cuando intentaba escapar de un grupo de delincuentes que lo interceptó para robarle.
El joven, de 29 años, se había enterado el domingo que iba a ser padre. Al escuchar los disparos, los vecinos intentaron socorrerlo, pero fue demasiado tarde.
Fuentes policiales apuntaron que el hecho ocurrió antes de las 23 en la calle Supisiche al 100, entre Luis María Campos y Carhué, a tres cuadras de la estación de trenes del ex ferrocarril Roca.
Matías fue sorprendido por los ladrones cuando circulaba en su auto. Los delincuentes lo obligaron a ir a su casa, donde estaba su mujer embarazada. Sin embargo, la víctima decidió guiarlos a la casa de sus padres, que se encontraba vacía.
Según el relato de su hermano Emanuel, el joven "fue interceptado" cuando iba a buscar sus perros a la casa de la persona que los cuida.
"Dejaron su auto a unas cuadras y lo prendieron fuego. Le piden ir a su casa y el los lleva a la casa de nuestros padres que estaba vacía porque en la de él se encontraba su mujer embarazada. Cuando llegan lo atan y no sé qué es lo que pasó que le terminan pegando dos tiros”, enfatizó.
Y agregó: “Nos enteramos porque nos llamaron los delincuentes para decir que mi hermano estaba en el hospital alcoholizado y de fondo se escuchaba un radio policial. Esto es así, el Conurbano bonaerense, como fue siempre”.
En un momento determinado, Matías decidió escapar y corrió unos metros, pero los delincuentes lo acribillaron por la espalda.
"Estaba tirado pidiendo auxilio, pero se le iba la voz, hasta que perdió el conocimiento y murió", contó a la prensa una vecina, que se identificó como Mónica.
Tomó intervención la comisaría cuarta de Avellaneda, donde se instruyeron actuaciones por "homicidio en ocasión de robo".
Iba a ser padre, lo mataron a sangre fría para robarle
