En el marco de un mercado internacional alborotado por la decisión de Gran Bretaña de abandonar la Unión Europea, que genera un desplome en las bolsas del mundo, y con el envión de ayer, el dólar volvió a subir.
El dólar minorista robusteció la tendencia alcista y completó una sexta jornada de subas al cerrar a 14,71 para la compra y 15,09 para la venta.
Este es el nivel más alto desde el 11 de marzo cuando el dólar estuvo a 15,19 para iniciar un camino a la baja que sólo se detuvo el 4 de abril cuando cotizó a 15,03.
En la cotización del Banco Nación el dólar terminó a 14,70 para la compra y 15,10 para la venta.
Analistas. El incremento de la divisa se debe a un conjunto de factores: una casi inexistente liquidación de exportadores; el ingreso de órdenes de bancos que deben cumplir con sus clientes y demandaban dólares en una plaza que no tenía oferta y por último la ausencia de participación de los bancos oficiales que le pusieran un freno a la suba.
Estiman en la plaza que la aparición de dólares por parte de los exportadores va a hacerse desear. También los operadores señalan que ante la baja en el rendimiento del negocio de las tasas el dólar se convirtió en una alternativa.
De todos modos, estiman que la semana próxima el valor del dólar puede relajarse respecto del peso, en especial si se considera que el 30 de junio el Banco Central de la República Argentina debe hacer frente al pago de compromisos de los contratos de dólar futuro que asumiera el ex titular del BCRA, Alejandro Vanoli. Como en este caso la entidad monetaria debe hacer frente de la diferencia de valor entre el dólar futuro y el valor de mercado cuando menor sea la diferencia menor será el desembolso que deba efectuar el BCRA. Dichos vencimientos alcanzan una suma de u$s 1.870 millones con lo que se estima que el BCRA deberá estar pagando alrededor de u$s 800 millones para compensar la diferencia de esos contratos.