Familiares y amigos de Pablo Tito, el joven asesinado en Banfield por delincuentes que intentaron robarle la moto, se manifestaron anoche a tres meses del crimen para renovar el pedido de justicia.
Alrededor de las 18, la comitiva formada por familiares, amigos y vecinos partieron –al igual que las ocasiones anteriores- desde el cruce de las calles Gallo y Belisario Roldán hasta el centro de Banfield, para congregarse en Maipú y Alsina, donde llegaron cerca de las 19.15.
Una vez allí se dirigieron por la avenida hasta el límite con Lanús ya que, según indicaron, “los implicados en el crimen son de esa zona” y solicitaron que los encargados de la seguridad de ese distrito "también se comprometan en dilucidar el hecho". 
Esta vez, el silencio de las marchas se transformó en cantos que fueron acompañados por bombos y redoblantes, algo similar a lo que se vio en los pasillos de los Tribunales de Lomas de Zamora. Es que, según manifestó Sergio Tito, hermano de la víctima, a las decenas de personas que se acercaron para pedir justicia por Pablo: “el momento de quedarse callados ya pasó, ahora tenemos que hacernos escuchar”.
La tradicional movilización estuvo acompañada por decenas de personas entre las que se encontraban familiares, amigos y conocidos del joven de todas las edades, juntos por la emoción y por la tristeza de que todavía no haya avances concretos en la causa.
El hecho. Ocurrió el 25 de marzo en el cruce de las calles Roldán y Nanduty, donde Tito fue abordado por seis delincuentes que se movilizaban en tres motos. Durante el asalto, la víctima fue baleada por los "motochorros", que luego escaparon sin concretar el robo. La moto de Pablo quedó tirada en la escena del crimen.
La víctima fue trasladada al hospital Gandulfo, pero no resistió a las heridas recibidas y murió horas más tarde.
El homicidio es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 15 del Departamento Judicial Lomas de Zamora.
A tres meses del crimen de Pablo, marcharon para pedir justicia
